Sin espada no hay triunfo

/Nacho López/Fotos: Ángel Chacón/

La corrida de este domingo en Albacete fue una continuación del fiasco ganadero que está siendo la Feria Taurina en esta edición de 2019, no habiendo material apto para el triunfo de unos toreros que llegaban poco rodados durante la temporada y que por muchas ganas que pusieron, no pudieron tocar pelo a excepción de Diego Carretero. Además de la poca calidad del encierro los fallos en la suerte suprema marcaron la tarde, siendo Sergio Serrano el que más lo sufrió ya que perdió las dos orejas del quinto con la espada; único toro de la corrida que valió. Diego Carretero cortó la única oreja de la tarde en el sexto de la tarde.

Este sábado llegaba el turno de la antepenúltima de abono y lo hacía con una terna albaceteña con hambre y necesidad de triunfo que se enfrentó a 5 toros de Torrestrella y 1 de El Ventorrillo. Andrés Palacios, Sergio Serrano y el hellinero Diego Carretero, fueron los anunciados en el cartel.

Albacete tenía ganas de ver triunfar a sus toreros y nada más romperse el paseíllo, el público rompió a aplaudir y obligó a los tres espadas a saludar desde el tercio antes de que el primero de la tarde saliera al ruedo de la calle Feria.

PRIMER TORO

Abrió plaza el de El Ventorrillo, de nombre Industrioso, sardo de capa, nacido en marzo de 2015, herrado con el 10 en los costillares y de 502 kilos de peso.

Ataviado de grana en terciopelo y oro recibió Andrés Palacios de rodillas con el capote al serio, hondo, ancho de sienes y bien presentado Industrioso, que ya dejó connotaciones de mansedumbre al salir suelto y con las manos por delante en los primeros lances del primer tercio.

El paso por el caballo le dio horma y en el tercio de banderillas se le quitaron muy pocos pases, yéndose Andrés Palacios a los medios para brindar el toro al público.

Deseando marcharse a la puerta de chiqueros cada vez que pasaba por la muleta, el toro sacó nobleza a pesar de su mansedumbre y Andrés Palacios lo entendió muy bien, haciéndole todo muy despacio, presentando muy bien la muleta e intentando frenar la querencia a tablas del de El Ventorrillo dejándole la muleta puesta inmediatamente después de cada lance.

Enganchado y sin quitarle la muleta de la cara era la única manera de robarle pases al toro, manejando con cabeza y torería Palacios la franela y dejando lances llenos de armonía y belleza.

Erró Palacios con los aceros y ahí murieron las opciones de tocar pelo en el primero de la tarde, recibiendo eso sí la cariñosa ovación de un público que llenó en la mitad de su capacidad la Plaza de Toros de Albacete y que supo reconocer el buen hacer de Andrés Palacios.

  

SEGUNDO TORO

Regidor fue el segundo de la tarde, perteneciente a la ganadería gaditana de Torrestrella y que dejó 543 kilos de peso a su paso por la báscula. Nacido en diciembre de 2014, estaba herrado con el 45 en los costados y era de capa sarda como su predecesor.

Se fue Sergio Serrano a la puerta de chiqueros a recibir al toro a portagayola, haciéndolo con una larga cambiada y viéndose obligado a tirarse al suelo para no resultar prendido.

Mostró movilidad en el capote el acapachado de pitones Regidor, metiendo también la cara abajo cuando tomaba el capote de Sergio Serrano y dejando toro y torero un emocionante primer tercio.

El toro tenía condiciones pero había que hacerlo y antes de irse a por él a los terrenos del 2 hizo un emotivo brindis a su madre que le hizo emocionarse de camino a su encuentro con el toro.

Lo metió muy pronto Sergio Serrano en la muleta, templando bien al toro y dándole las distancias que requería el de Torrestrella.

Con la mano izquierda llegó lo mejor de la faena, templando, mandando y dejando grandes lances al natural, pudiéndole al astado y estando en la cara del toro como si lo hiciese todos los días a pesar de la escasez de festejos toreados a lo largo de la temporada; patrón que se repetía en los 3 espadas del día de hoy.

Se fue Serrano a los medios para seguir basando su faena en la mano izquierda, una faena de mucho mérito que caló en los tendidos y que dependía de la ejecución de la suerte suprema para terminar con trofeo o no.

Falló Sergio Serrano en la suerte suprema, teniendo que entrar a matar en varias ocasiones y perdiendo con los aceros cualquier opción de tocar pelo en el primero de su lote.

El público reconoció la calidad del toro y el buen hacer del torero con palmas durante el arrastre y ovación con saludo desde el tercio tras él para Sergio Serrano.

  

TERCER TORO

El hellinero Diego Carretero fue el encargado de dar lidia al tercero de la tarde, de nombre Lanablanca, nacido en noviembre de 2014, herrado con el número 20 el los costados, negro bragado de capa y de 537 kilos de peso.

De blanco inmaculado y oro buscó Carretero con el capote al de Torrestrella en los terrenos del tendido 1 y lo recibió con una larga cambiada de rodillas, demostrando el toro en algunos lances falta de casta.

Recibió un puyazo en todo lo alto por parte de Juan Pablo Molina y tomó horma en la embestida, humillando mucho más en el quite por chicuelinas que realizó Diego Carretero sobre la boca de riego.

Tenía los caminos cerrados Lanablanca y le vinieron muy bien los avivadores de las banderillas, centrándose desde entonces mucho mejor en los engaños el de Torrestrella pero teniendo finales de lance muy malos.

Se fue a los medios Diego Carretero para brindar el toro al público y comenzó la faena de muleta delante de la puerta grande, toreando por abajo a Lanablanca, ganándole terreno y bajándole mucho las manos para obligar a humillar al toro.

Echaba la cara arriba el toro en el encuentro con la muleta y deslucía el trabajo de Diego Carretero, que le tapaba la salida para llevarlo embebido en la muleta y dándole el temple que requería él complicado y descastado tercero de la tarde.

No era nada fácil estar delante del bruto Lanablanca, que se rajó tras la tercera tanda de muletazos y que desde entonces solo buscó las tablas. Estaba Carretero por encima del toro y demostrando inteligencia, pero con los mimbres que tenía delante era imposible que la faena pudiera calar en los tendidos. Para colmo de males, falló Carretero con los aceros y todo quedó en pitos para el toro durante el arrastre y con palmas de cariño para el torero de Hellín.

 

CUARTO TORO

Tras la merienda llegó el turno de Chulapín, herrado con el número 11 en los costados, colorado de capa, nacido en diciembre de 2014 y de 539 kilos de peso.

Ancho de sienes, cornidelantero y muy bien hecho, Chulapín tomó muy bien el capote de Palacios y el de Albacete cuajó un gran primer tercio a base de verónicas y perdiendo pasos para ganar terreno.

Comenzó a perder brío el toro tras su paso por el caballo, denotando escasez de fondo y no presagiando algunas cosas buenas de cara a la faena de muleta, protagonizando un tercio de banderillas en el que no hubo opciones de lucimiento para los subalternos.

Había advertido Palacios las flojas condiciones del toro y deshechó brindar su muerte, sufriendo desde el principio la falta de humillación y desplazamiento del de Torrestrella.

No había toro y así es imposible que pueda pasar algo bueno en el ruedo, por mucha predisposición que pudiera tener Andrés Palacios y por muchas ganas de hacerle las cosas bien que tuviera.

Siempre le pudo Palacios a Chulapín, atacándole siempre en cada pase, robándole todos los muletazos que tuvo oportunidad y en definitiva, estando por encima del oponente de media embestida que tenía enfrente.

Falló nuevamente Andrés Palacios en la suerte suprema y le costó darle muerte al toro, siendo despedido el cornúpeta entre el más absoluto silencio durante el arrastre, recibiendo el torero lo mismo mientras se retiraba al burladero de cuadrillas.

  

QUINTO TORO

Candelito fue el segundo del lote de Sergio Serrano, que vestido de verde botella y oro dio lidia a este astado de Torrestrella, de 565 kilos de peso, negro bragado de capa, herrado con el número 21 en los costillares y nacido en septiembre de 2014.

Estaba la tarde fría en lo taurino, que no en lo climatológico, y Sergio Serrano salió de nuevo convencido a calentar los tendidos y a centrar al público en su toreo. Por ello, de nuevo se fue a la puerta de chiqueros para recibir a su oponente a portagayola.

Alto, engatillado de puntas y algo bruto en su embestida de inicio, Candelito tuvo movilidad en el capote y peleó con garra en el caballo de Paco Plazas, recibiendo una puya algo caída que obligó al varilarguero a rectificar el picotazo.

Había que hacerlo y tragar saliva en la muleta, pero el toro al mismo tiempo que dejaba detalles negativos hacía lo propio con otros positivos, y estaba claro que Sergio Serrano tendría que entregarse con él y hacerle las cosas muy bien para pulir sus defectos y engrandecer sus virtudes.

Se fue a los medios el albaceteño para brindar el toro al público, comenzando por abajo delante de la puerta grande para blandearlo y enseñarle el camino de la embestida.

Sosón y de corta embestida, le falta raza al de Torrestrella y aunque se mostraba fijo en la muleta y no hacía cosas raras, no tomaba los engaños de Sergio Serrano con amplitud y solo un puntito de nobleza permitía a Sergio Serrano sacar algo bueno del toro.

Estaba el torero albaceteño por encima de su oponente y probando todos sus recursos para que el de Torrestrella tragara muleta, poniéndole la muleta muy adelante y creciendo con su toreo al mismo tiempo que el morlaco parecía mejorar en su comportamiento yendo de menos a más.

Estaba entendiendo Sergio Serrano perfectamente al complicado Candelito, toreando con el compás muy abierto y dejando lances de bella factura tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, que resultó ser el más productivo del de Torrestrella.

Había roto a embestir Candelito y lo manejó sensacionalmente bien Sergio Serrano, poniendo en pie a los tendidos cuando dio por finalizada su actuación con la franela y se dirigía a cambiar el acero simulado por el real.

Se tiró a matar Sergio Serrano como si le fuera la vida en ello, que le iba, pinchando en hueso en dos ocasiones y estropeando en la suerte suprema todo lo bueno que se había hecho desde que el toro salió por la puerta de chiqueros.

Llorando y desolado se retiró Sergio Serrano al burladero de cuadrillas, recibiendo el toro las palmas del respetable durante el arrastre y siendo premiado el torero con una atronadora ovación que se transformó en vuelta al ruedo. Tres orejas podría haber cortado este domingo Sergio Serrano, sin embargo se fue de vacío por el mal hacer en la suerte suprema.

  

SEXTO TORO

Cerró plaza Pocosol, nacido en enero de 2015, negro bragado de capa, herrado con el número 54 en los costados y de 564 kilos de peso.

Bien hecho, tocado arriba y alejado del fenotipo típico de Torrestrella, Pocosol humilló poco en el capote de Diego Carretero y evidenció falta de profundidad y costarle trabajo bajar la cara, saliendo muy parado del caballo tras recibir el castigo de Ramón Flores.

No evidenciaba Pocosol que pudiera haber triunfo tras su lidia, desestimando Diego Carretero brindar su muerte y comenzando la faena de muleta en los terrenos del dos.

No era fácil estar delante de este toro, que tenía los pitones a la altura de la hombrera de Diego Carretero y obligando al torero a llevarlo siempre a media altura.

Sin humillar y de finales muy feos, el peligro de atropello al torero estaba en cada muletazo que se tragaba el morlaco y aunque presentaba movilidad, no quería saber nada de lo que Diego Carretero intentaba hacerle por abajo.

Resultó cogido Diego Carretero tras entrar a matar, no resultando corneado de milagro tras quedar encunado en los pitones del de Torrestrella. Tras doblar el toro, hubo petición mayoritaria para Diego Carretero y el de Hellín echó la única oreja de la tarde a su esportón.

   

 

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