/Fotos: Javi Romero/
La tarde en la Plaza de Toros de Albacete tuvo un percance que dejó con bastante pesar a los tendidos durante la lidia del sexto toro.
Fue cuando el astado entró al caballo cuando se vivieron unos angustiosos momentos en los que el toro asestó dos cornadas al caballo de picar perteneciente a la cuadra del pimpi, que tras ser derribado fue empitonado en dos ocasiones por el de Daniel Ruiz.
En ese momento se vivieron momentos de angustia entre los miembros de la cuadra del prestigioso picador albaceteño. El propio matador, Álvaro Lorenzo, fue raudo y veloz a estirar del rabo al toro que estaba encelado con el caballo. Tras levantarlo, Óscar, nieto del Pimpi, llevó rápidamente al equino hasta el patio de caballos mientras taponaba la herida por la que brotaba la sangre.
Una vez en el patio de caballos, el equipo médico de la Plaza de Toros de Albacete, formado por Pascual Masegosa y Jesús Cuesta, intervinieron en un primer momento al caballo con un resultado satisfactorio, llegando posteriormente desde Murcia el veterinario habitual de la cuadra, Pedro Vallejo Mateo, que realizó la cirugía al equino y según han comentado desde la cuadra del Pimpi a El Digital de Albacete, el caballo se está recuperando de las cornadas.
Tras pasar la noche, el caballo, de nombre Rociero, no tiene fiebre y se recupera satisfactoriamente.
