El día en el que la Feria de Albacete se convierte en un museo viviente de los trajes manchegos

/Llanos Esmeralda García/

Albacete viaja al pasado en Feria con el día dedicado a la exaltación del traje tradicional manchego, y que en esta edición tendrá lugar el próximo sábado 14 de septiembre, a las 11:30 horas. La música y los colores teñirán de nuevo las calles de la ciudad gracias al trabajo realizado por el Grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’ recuperando indumentarias, cantos y bailes populares por toda la geografía española que podrán verse en un desfile que partirá desde la Plaza de la Catedral, por calle Feria hasta el parque de los Jardinillos -recinto de la Verbena Popular-, donde se celebrará la exaltación, comenzando con una representación didáctica breve en el escenario.

Así, el Grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’ realiza labores de investigación de la indumentaria clásica, que suponía el atuendo de los manchegos de antaño, ambientadas en los siglos XVIII y XIX. Una cita, la del día de la exaltación del traje tradicional manchego, en la que albaceteños y visitantes pueden “admirar la riqueza de la indumentaria que tenemos en nuestra tierra”, detalla el director del Grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’, Alberto Montesinos. Un desfile en el que se aprecia ropa original y otra debidamente reproducida en tejidos, en formas de cortar la prenda y de coser.

Para el hombre es imprescindible llevar calzón negro ajustado hasta la rodilla, chaleco y además calzados como esparteñas, albarcas o zapatos de hebilla; en su interior debería de llevar camisa de lienzo y calzón para debajo del pantalón, calcetas lisas si calza zapato y lisas o de listas para la esparteña o albarcas de zarria. La faja, bien recogida, el chaleco, pequeño y ajustado al cuerpo. El hombre siempre cubrirá la cabeza con pañuelo. Sobre la faja una realera bordada y el sombrero calañés, y como prenda de abrigo el hombre utiliza la capa o manta.

En cuanto a la vestimenta de la mujer, desde el grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’ hacen hincapié en que vistan con un buen refajo y unas buenas enaguas que ahuequen esta prenda tan vistosa, además los hombros siempre deben de ir cubiertos por un pañuelo, bien de seda o de algodón. Parte de esa indumentaria tradicional en la mujer era el peinado, y es que no estaba bien visto no ir con el pelo recogido, bien con un moño redondo, con un moño de picaporte que se realiza como una pleitea, o bien con el de los tres moños adornados con una colorida cinta. El atuendo de la mujer parte de una camisa de interior, calcetas hasta la rodilla con zapato o esparteña, sobre estas prendas se colocan las enaguas bien almidonadas, al menos dos, para dar volumen. El cuerpo irá con una armilla, también pueden vestir justillo envarado donde las mangas de lienzo que lucirá serán las de la camisa. Aunque una de las prendas más importantes del atuendo femenino es el refajo, donde el largo cobra importancia puesto que estaba mal visto enseñar los tobillos. El delantal siempre está presente, de formas, colores y géneros. Para ir correctamente vestida siempre hay que colocar un pañuelo (recogido en los hombros) y para protegerse del frío se gastaban grandes pañuelos de merino, colocados en pico o rectangulares, enumera el grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’.

El atuendo popular permaneció inalterable e incluso había infinidad de prendas de vestir que dependía en muchos casos de las posibilidades económicas de cada persona. Prendas que se reservan para los días grandes de la ciudad como puede ser el de la Cabalgata de Feria o el de la Ofrenda de Flores a la Virgen de Los Llanos y como no, la jornada dedicada a la Exaltación del traje tradicional manchego.

 

El color y la variedad de trajes hacen que, gracias al Grupo de Folklore ‘Abuela Santa Ana’, nos recuerden cómo vestíamos no hace tanto tiempo.

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