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El fatídico suceso ocurrió el pasado 30 de julio en la N-II a la altura de la localidad oscense de Candasnos cuando colisionaron de frente dos camiones y ambos fueron pasto de las llamas, resultando fallecido Félix López Gento, vecino de Villarrobledo y conductor de uno de los vehículos pesados; tal y como recoge el Periódico de Aragón en su edición digital.
Desde ese instante, 26 son los días que la familia del camionero albaceteño lleva sumida en un dolor que se ve acrecentado por no haber podido darle todavía sepultura al cuerpo sin vida de Félix.
Con el sufrimiento prolongado y sin saber cuando el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Fraga (Huesca) les hará entrega del cadáver, la familia del camionero fallecido siente que se les está faltando al respeto y critican la dejadez de funciones que afirman estar viviendo.
El cadáver de Félix se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Zaragoza sin poder recibir sepultura y debido a las vacaciones de agosto, no hay fecha prevista para que pueda ser entregado a la familia. Según indica el Periódico de Aragón, tras el choque entre el camión de Félix, que transportaba carne y embutido, y otro cargado de paquetería, se produjo un incendio y ambos trailers quedaron calcinados y hechos un amasijo de hierros, quedando los cuerpos de los conductores en un estado que dificultaba su identificación.
No obstante, desde el entorno del camionero fallecido entienden que ello no es excusa para la tardanza con la que las autoridades judiciales de Huesca están tramitando la entrega del cadáver a su familia, para que de una vez por todas Félix pueda descansar en paz y su familia comenzar a pasar página; sin olvidar el tremendo dolor en la que la ha sumido el trágico accidente y los acontecimientos judiciales posteriores.
