Conoce la historia de ‘Las Campos’ del Arca de Noé

/Marta López/

Mari Tere, Terelu y Carmen llegaron en el verano de 2017 al albergue del Arca de Noé en Albacete. Tres cerditas que a las que cariñosamente los trabajadores y voluntarios de la asociación bautizaron como ‘Las Campos’ y que se han convertido en las auténticas reinas del albergue.

“Aparecieron por las inmediaciones de nuestras instalaciones y las acogimos pensando que eran cerditos vietnamitas”, explica a El Digital de Albacete la responsable de voluntariado del Arca de Noé, Marta Guillén. Sin embargo, para su sorpresa no lo son “porque se han puesto muy grandes” y no saben con seguridad de qué tipo de cerdo se trata.

Uno de los cuidados más importantes de ‘Las Campos’ es su dieta y es que intentan que coman siempre fruta y verdura. “Contamos con la ayuda de una frutería y de la lonja”, indica Marta Guillén, que guardan la fruta y verdura para ayudar en la correcta alimentación de estas cerditas. Sin embargo, la falta de voluntarios supone que esta dieta se vea interrumpida en alguna ocasión teniendo que ser alimentadas con pienso, “lo que pasa es que el pienso les engorda y como no las vamos a sacrificar y queremos que estén sanas, intentamos darles el menor posible”, subraya.

Con un carácter afable y tranquilo ‘Las Campos’ conviven sin problemas con el resto de animales del albergue. Además, tienen un espacio acondicionado con sombra, casetas para el invierno y hasta un charca donde refrescarse y paliar las altas temperaturas del verano. “Creemos que son felices porque al menos tienen cubiertas todas sus necesidades básicas”, indica Marta Guillén, y es que el espacio en el que viven estas tres cerditas se limpia todos los días para retirar restos de alimentos y excrementos.

La adopción, llevarles fruta o el apadrinamiento, son tres opciones que ayudarían a mejorar la calidad de vida de ‘Las Campos’. “Si alguien las adoptara sería lo ideal, pero sabemos que no es una cosa fácil”, confiesa Guillén, sin embargo también pone sobre la mesa la posibilidad de llevarles fruta y verdura o por “cuatro euros al mes” apadrinar a alguna de las cerditas, algo se lo que “se beneficiarían ellas y en general el albergue”, expone.

El problema del verano

“El verano es muy duro porque se incrementan ligeramente los abandonos”, asegura Marta Guillén. Algo a lo que hay que sumar que “hay menos manos” y es que muchos de los trabajadores se van de vacaciones y el trabajo se multiplica. Así, expone que las labores de trabajadores y voluntarios durante la época estival se centra en realizar “labores de limpieza y paseo y estar muy atentos a que a ningún animal le falte sombra y agua”.

Actualmente viven en el albergue del Arca de Noé en Albacete “una media de 180 perros y unos 60 gatos”, a los que hay que sumar los animales que están en casa de acogida que rondarían “los 200 en el caso de los felinos y los 70 perros”. Para el cuidado de todos estos animales hay que hacerse cargo de ellos, pagar gastos veterinarios y buscarles una familia adoptiva”, concluye la responsable del Arca de Noé.

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