/Fotos: Albacete Balompié/
Los blancos soltaron la rabia acumulada tras el gol en propia puerta del Girona. Romper la nefasta inercia comenzada en Almería era la clave y el Dios del fútbol y el VAR quisieron que así fuera. Bienvenidos sean unos tres puntos que ojalá y sean los primeros de muchos conseguidos de manera consecutiva.