/Marta López/Vídeos: Javier García y Rodrigo Padilla/
Este martes Albacete veía reducido a escombros uno de los edificios con más solera de la capital. Situado en la esquina de la Plaza Mayor con la calle Zapateros este antiguo edificio que impregnaba de carácter a esta céntrica zona de Albacete ha desaparecido.
Desde la Asociación Patrimonio Albacetense, Alejando Espada confirma que “el edificio databa del año 1882”, tal y como queda recogido en el catastro y que también recogía “una placa instalada en el exterior del edificio que se ha podido salvar”. Del mismo modo explica a El Digital de Albacete que “arquitectónicamente quizá no era uno de los mejores edificios, pero si que es verdad que en el conjunto histórico de la capital tenía sentido”.
Tal es así que este edificio fue “el primero en el que se izó la bandera republicana en el 31 en Albacete”, asegura Espada, añadiendo que “también se dice que en esta vivienda pudo nacer el poeta Antonio Sarrión”, dato que no pueden confirmar con seguridad pero sobre el que les ha llegado diversa información.
El edificio del que este martes se ha despedido Albacete no estaba protegido ni catalogado como histórico, de ahí la total legalidad del derribo. Un derribo del que en la Asociación Patrimonio Albacetense eran conocedores, pero que ha sorprendido a los albaceteños. “Estábamos trabajando en el caso porque sabíamos que lo iban a tirar, pero la fecha del derribo nos ha pillado por sorpresa”, confiesa Alejandro Espada.
La casualidad de estar ubicado en una zona muy transitada de la capital hizo que varios miembros de Patrimonio Albacetense se toparan con este derribo con agosticidad. Además, aseguran desconocer quien ha adquirido el solar que ha dejado este edificio y a qué se dedicará el mismo.
A través de las redes sociales son muchos los albaceteños que han mostrado su disconformidad con el derribo de este antiguo edificio, ya que supone la pérdida de un trocito más del poco patrimonio arquitectónico con el que cuenta Albacete. “El edificio tiene un valor histórico y además un valor urbanístico en conjunto con su calle”, subraya Espada, y es que la calle Zapateros “conserva varios edificios de una misma época y de un mismo estilo”. De este modo, manifiesta que el derribo de este edificio supone “ver el inicio de una calle que va a perder todo su sentido en nuestra ciudad”.
Así, la desaparición de este edificio en el corazón de Albacete vuelve a abrir la polémica y el debate sobre la correcta catalogación y protección de los pocos edificios con solera que aún se mantienen en pie en la capital.
