El mundo del empresariado de Albacete está de luto tras el fallecimiento de D. Eduardo Sánchez Muliterno, reconocido empresario que durante muchos años estuvo al frente de la fábrica de bolígrafos STYB. Sánchez Muliterno fallecía a las 5:10 en el Hospital del Perpetuo Socorro a la edad de 81 años.
La misa funeral se celebrará mañana día 14 en la Catedral de Albacete a las 11:00h, su cuerpo es velado en el Tanatorio de Albacete.
UNA HISTORIA DE ÉXITO
La historia empresarial de Eduardo Sánchez Muliterno está marcada por el éxito de STYB, cuando tomó el relevo de su padre al frente de un taller de reparación de plumas estilográficas para convertirlo en una fábrica puntera a nivel mundial en material de escritura, presente en decenas de países y con la que llevaba el nombre de Albacete por todo el mundo. Quizá, el secreto del éxito esté reflejado en una respuesta, la que daba cuando le preguntaban a la cuestión de qué significaba la palabra STYB. El bueno de Eduardo respondía “Siempre trabajando y batallando”.
BIOGRAFÍA
Eduardo Sánchez Muliterno nació en una casa de adobe del Mar Menor (Murcia). No conoció el día de su nacimiento pero le han dicho que eran las tres de la tarde, que caían bombas como cada día y que faltaban pocas semanas para el fin de la contienda.
Su familia fue de un sitio a otro y llegó a Albacete. A los 10 años empezó a trabajar, y terminada la mili se marchó a Francia para aprender el oficio del plástico. A su vuelta, el taller que montó con su padre, con 9.000 pesetas prestadas, lo transformó en STYB, empresa dedicada a la fabricación de instrumentos de escritura presente en más de 100 países.
Muy comprometido con el avance del entramado empresarial, ha sido Socio Fundador y presidente de: METAL, FEDA, DIPA y PROPAPER. Socio Fundador de ADECA. Consejero de CCM Corporación. Miembro del Patronato de la Fundación General de la Universidad de Castilla-La Mancha. Vocal de la Junta Directiva de Solimat. Fue nombrado Castellano Manchego del año 1999, distinción que llevó con gran orgullo y responsabilidad, ya que llevaba la ciudad de Albacete en el alma.
Defensor de la libertad, ha buscado la verdad a través de la palabra: ha sido socio fundador del periódico El Pueblo de Albacete, socio promotor del Día de Albacete, autor de: “Amnésica Concordia” y “La voz de la Memoria” y articulista ocasional.
Fue un hombre de familia, casado con Josefina desde hace más de 50 años, padre de 7 hijos, abuelo de 24 nietos y bisabuelo de un biznieto.
Este 13 de agosto, tras una larga enfermedad, ha fallecido rodeado por su esposa, hijos y demás familia, quienes agradecen “las numerosas muestras de cariño recibidas”.
