Los delitos por incendios forestales han aumentado un 140% en lo que va de año con respecto a 2018

/Redacción/

El número de delitos medioambientales relacionados con incendios forestales aumentó un 140% en los cinco primeros meses de 2019 con respecto al mismo periodo de 2018, como señaló en una reciente entrevista el teniente del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), Julián García.

«Las cifras que manejamos en las comparativas no son nada halagüeñas en cuanto a previsión de número de incendios que se pueden producir al cabo del año, y más concretamente en esta estación estival», advirtió García el pasado 3 de julio.

Por esas fechas, al término del primer semestre del año, el fuego había arrasado un total de 43.929,76 hectáreas entre enero y junio de 2019, casi cinco veces más que la superficie quemada en el mismo periodo de 2018 (9.534,60 hectáreas), que se convirtió en el mejor ejercicio del siglo y el segundo desde que hay registros.

A 28 de julio, el fuego ha calcinado ya un total de 55.554,59 hectáreas de superficie desde el comienzo de 2019, lo que representa casi cinco veces más que en el mismo periodo de 2018 con 11.671,54 hectáreas quemadas, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Según el teniente, detrás de la mayoría de los fuegos está la acción del hombre, bien sea una negligencia, un accidente o intencionados. Pero otro de los motivos de este incremento de hectáreas quemadas podría encontrarse en las condiciones meteorológicas. «El cambio climático puede influir en la propagación del incendio y en la extensión de ese incendio, es decir, que el incendio sea mayor», explica.

«En España, la cultura del fuego está muy enraizada con las tradiciones, siempre se ha utilizado como medio eficaz, en este caso, para regenerar pastos, y es utilizado en agricultura –comenta García–. Si a esto sumamos unas condiciones climatológicas adversas, es más fácil que ese incendio se propague y se descontrole todo totalmente».

García hacía alusión a los incendios de finales de junio en Cataluña, Toledo, Comunidad de Madrid y Ávila (que suman más de 10.000 hectáreas quemadas), que se sospecha fueron provocados por el hombre, hipótesis que se repite esta semana en los de Miraflores (Madrid) y La Granja (Segovia).

Por ese motivo, desde colectivos ecologistas e ingenieros de montes abogan por una mayor gestión de los montes para reducir los incendios, que son cada vez más grandes e intensos por las condiciones meteorológicas adversas. «Hay incendios que se pueden apagar 20 años antes de que se produzcan», asegura Diana Colomina, de WWF.

«La gestión reducirá los incendios, hay que cambiar la mentalidad» añade el vocal del Colegio de Ingenieros de Montes, Miguel Cabrera que detalla que el incendio de La Granja (Segovia), que ha alcanzado el Parque de la Sierra de Guadarrama (Madrid) esta semana, «se inició en un sitio donde había maleza, matorrales y arbolitos, y ha pasado a copa y se ha trasladado por las copas de montes que estaban bien gestionados; los montes gestionados solamente arden porque se inicia el fuego desde fuera».

Por ello, aboga por «gestionar todo» el monte, esto es, eliminar aquello que se puede convertir en combustible (hierbas, matorrales, arbustos o árboles debilitados), tal y como la haría la propia naturaleza pero en más tiempo. «Así, la masa restante vegeta en mejores condiciones, está más sana, y tiene menos necromasa, que contribuye a ser combustible para el fuego», explica el ingeniero, que además defiende que gestionando los montes bien hasta los animales son capaces de adaptarse.

REFUERZO DE EQUIPOS PARA ESTE AÑO

El SEPRONA es una unidad especializada de la Guardia Civil se encarga de la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, de los recursos hídricos y de la riqueza cinegética, piscícola y forestal. Para luchar contra los fuegos, la Benemérita ha reforzado los equipos del SEPRONA de las comandancias con mayor incidencia de siniestros, con especialistas en la investigación de incendios forestales.

Para el SEPRONA, la investigación policial y criminal, así como la exigencia de responsabilidades, constituyen una de la medidas más eficaces para la prevención de incendios forestales, pues genera un efecto disuasorio en el incendiario y en la conducta negligente del resto de los ciudadanos.

En este sentido, el número de detenidos o investigados por delitos relacionados con incendios forestales asciende este año a 178 personas, una cifra que casi duplica a los 95 detenidos e investigados el año pasado, lo que supone un aumento del 90%. Esto significa que «la investigación da sus frutos», según afirmó García, que opina que esta cifra es un indicador de que «se están consiguiendo esclarecer muchos de los incendios provocados».

Un «ejemplo» de la eficacia de su trabajo es la Operación ‘Agalladeira II’, desarrollada por la Comandancia de Ourense, que se saldó con la detención de una persona por la comisión de 16 incendios forestales que causaron gran peligro para la integridad de las personas por su cercanía a las poblaciones, por lo que el Juzgado de Guardia ordenó el ingreso en prisión del autor.

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 15 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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