Blanca Fernández: “Las políticas de Igualdad o son de toda la estructura del Gobierno o no son eficaces”

/Javier Romero/Llanos Esmeralda García/Fotos: Ángel Chacón/

Es uno de los rostros nuevos en el Gobierno de Castilla-La Mancha, aunque no lo es en la política regional, ya que Blanca Fernández cuenta con una amplia experiencia política local, provincial y autonómica.

Fernández, natural de Porzuna, un pueblo de algo más de 3.500 habitantes ubicado en la provincia de Ciudad Real, es diplomada en Trabajo Social por la UCLM, faceta profesional que desempeñó durante varios años hasta que en 2001 fue alcaldesa de su pueblo, cargo que ostentó durante 7 años. 

Tras su paso por la máxima responsabilidad en el ayuntamiento de Porzuna, Fernández pasó a formar parte del personal técnico del PSOE en la Diputación de Ciudad Real, hasta que en 2011 fue elegida diputada en las Cortes de Castilla-La Mancha, cargo que ostentó hasta este mismo 2019. Durante la legislatura en la que Cospedal presidió Castilla-La Mancha Blanca Fernández fue la portavoz socialista de Agricultura y Educación, siendo la portavoz del grupo socialista en la pasada legislatura. Tras estas responsabilidades Fernández fue diputada electa  al Congreso de los Diputados por la provincia de Ciudad Real, cargo que ha ostentado pocas semanas, ya que hace unos días recibió la llamada de Emiliano García-Page para que formara parte de su Ejecutivo como Consejera de Igualdad y que compaginará esta tarea con la de ser la voz del Ejecutivo autonómico desde la portavocía. 

Aprovechando su reciente visita a Albacete para presentar una campaña de sensibilización que se llevará a cabo durante la próxima Feria de Albacete contra las agresiones sexuales, El Digital de Albacete ha querido charlar con ella. 

A continuación les mostramos la primera parte de esta entrevista

EL DIGITAL DE ALBACETEPor cuarto año consecutivo la Feria de Albacete volverá a participar en la campaña de prevención de agresiones sexuales ‘Sin un sí, ¡es No!’ del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, y que ha presentado este miércoles en Albacete, pero ¿cuál es la realidad que hay en Castilla-La Mancha en las grandes fiestas o acontecimientos? 

BLANCA FERNÁNDEZ- Es un problema que es evidente que nos excede. No hay fronteras para el abuso sexual. En los últimos dos años y medio han ocurrido 104 violaciones en masa en nuestro país, que se hayan denunciado, y además la mayoría de estas violaciones suceden en eventos festivos donde hay mucha gente, igual alcohol y drogas. Es sorprendente que en pleno siglo XXI tengamos tres denuncias al día por violación, pero las estimaciones de los expertos es que el 80% de las violaciones no se denuncian, y mayoritariamente no se denuncian porque son violaciones en cita. Una violación en cita es sencillamente que quedas con tu amigo, con tu conocido, has querido conocerle, has querido incluso tener una relación sexual, llega un momento en el que dices que no, no se respeta tu no o ni siquiera dices tú no porque el miedo es tan grande que no tienes ni opción a decir que no y se produce una violación, se produce una agresión sexual. Nosotros lo que queremos con esta medida es concienciar a la ciudadanía en su conjunto, ahora que hay movimientos sociales, incluso partidos políticos como VOX, que contestan esto. Precisamente ahora que estas campañas son más importantes necesitamos la implicación del 100% de la sociedad. Que hayamos podido presentar esta campaña, que no es nueva, pero que lo hayamos podido hacer todas las instituciones a nivel local, provincial y regional junto a la  Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete, me parece muy importante, más incluso que la campaña en sí misma. Lo que queremos es que la gente joven no se despiste, tanto ellas como ellos, ‘Sin un sí, ¡es un No!’. 

En la campaña se van a repartir 95.000 vasos con dicho eslogan, el logotipo y el diseño, y aunque puede parecer una anécdota, significan mucho si llegan en el momento adecuado y a las manos adecuadas tanto los carteles, las pulseras, los sombreros… De alguna manera, pintar el color morado de la igualdad en la Feria de Albacete es muy importante porque esos impactos visuales son muy importantes en determinadas etapas de la vida, especialmente en la gente joven. Creemos que tendrá mucho éxito. La campaña es más importante, es más intensa, ya que además hay misiones pedagógicas que se van a hacer a lo largo de toda la segunda semana de septiembre en Albacete. Además, el propio Ayuntamiento, con el Centro de la Mujer, va a organizar en Feria un punto de información para atender con voluntarios todas las dudas, repartir material y de alguna forma tener presencia, tener visibilidad y que haya una contestación muy evidente por parte de la sociedad a ese tipo de conductas que no se admiten en una feria tan importante como es la de Albacete. 

E.D.A.-¿Qué mensaje se lanza a la sociedad cuando el Gobierno regional le da rango de consejería a la igualdad entre sexos en una comunidad?

B.F.-Las políticas de igualdad o son transversales, es decir, o son de toda la estructura de Gobierno y de todas las consejerías, o no son políticas de igualdad, son otra cosa menos eficaz y efeciente. 

El Instituto de la Mujer, con Araceli Martínez a la cabeza, ha sabido muy bien leer esa realidad y marcamos el camino y la hoja de ruta contando siempre con la colaboración de todas las consejerías. Se pueden hacer políticas de igualdad desde Sanidad, Bienestar Social, Fomento… y ella ha dejado iniciado el camino. Creo que el gesto del Presidente de poner una Consejería de Igualdad encima de la mesa tiene que ver también con el contexto. Hay un movimiento político y social minoritario que contesta a las políticas de igualdad, que niega la violencia de género y que dice que los hombres y las mujeres ya somos iguales. El Presidente lo que ha hecho es ofrecer más igualdad, más políticas trasversales y más compromiso con lo que es evidente. Y es que aún las mujeres no compartimos el mundo y la vida en igualdad con los hombres. La brecha salarial es una evidencia. La violencia de género nos ha dejado desde 2003 1.011 asesinadas, cifras que superan incluso a las registradas por el infame terrorismo de ETA a lo largo de la historia democrática de este país. Hace mucho daño la violencia de género pero la desigualdad no solamente es eso, nos encontramos con que en política es muy complicado fichar a mujeres. Por ejemplo la responsabilidad familiar, debido a la sociedad, en la inmensa mayoría de las ocasiones hace que recaiga sobre nosotras, por lo que la conciliación y la corresponsabilidad aún no es una realidad. En el mundo de la empresa es evidente que las mujeres no están incorporadas en igualdad, en las asociaciones… Miremos donde miremos hay mucho trabajo. En Castilla-La Mancha no queremos que los niños y las niñas, ni uno, ni otra, tenga un gramo más de igualdad de oportunidades o de oportunidades que el otro. 

E.D.A.En Castilla-La Mancha, una región con gran peso del mundo rural ¿Hay todavía zonas de la región donde cueste que llegue el mensaje de la igualdad de oportunidades?

B.F-Creo que el cuestionamiento de las políticas de igualdad se producen en todas las sociedades en un porcentaje minoritario, no más en las sociedades rurales. Yo vivo en un pueblo y me da la sensación que es muy trasversal. En las zonas rurales lo que tenemos es un handicap que nos afecta mucho porque es muy complicado homologar el nivel de servicios de atención a la dependencia y a la infancia en las mismas condiciones que una ciudad, aunque el compromiso de Emiliano García Page es dejarse la piel para conseguirlo. Un alto porcentaje de la población, muy alto, de Castilla-La Mancha vive en las zonas rurales y lógicamente en la medida que estos servicios son “más deficientes”, lo digo entre comillas porque hay un alto nivel de implantación de los Servicios Sociales en Castilla-La Mancha gracias a la colaboración institucional entre los ayuntamientos y la Junta pero, esto hace que las mujeres carguen con esa responsabilidad porque tradicionalmente lo hemos venido haciendo aunque no solamente ocurre en las zonas rurales sino que también pasa en las grandes ciudades. 

Dicho esto, creo que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido muy claro que había que romper determinadas tendencias, ya que en pleno siglo XXI en Europa se le reconoce la titularidad de la PAC solo a una persona, no se puede repartir en gananciales, es por ello que en el 96-97% de los casos son hombres los titulares de estos derechos, es el hombre el que se pone la titularidad de la explotación agraria a su nombre aunque sea herencia de la familia de la mujer. Y, ¿qué ocurre? que en este caso tanto la cotización a la Seguridad Social, los derechos de la PAC y otro tipo de beneficios los recibe el hombre de manera que la mujer siempre está subyugada a lo que pase o no en su matrimonio, a pesar de que trabaje también en las labores agrarias. Es por ello que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido impulsar desde la Consejería de Agricultura la incorporación no sólo de los jóvenes sino también de la mujer joven al campo pero también a la titularidad compartida porque es la vía para compartir los derechos de la PAC. 

E.D.A.-¿Qué otras líneas seguirá la Consejería de Igualdad? ¿Qué asuntos cree prioritarios llevar a cabo? 

B.F.-La mujer en el campo o la mujer en las zonas rurales es un objetivo prioritario. Hay que retomar el estatuto de la mujer rural que se quedó bastante avanzado en la pasada legislatura y creo que al principio de ésta vamos a ser capaces de sacarlo adelante, ojalá sea por consenso de todos los grupos parlamentarios en las Cortes. 

Pero, no solamente el estatuto de la mujer rural sino que la perspectiva de género se incorpore a todas las convocatorias, ayudas, subvenciones y políticas que se establezcan, el Gobierno en este sentido está muy sensibilizado porque el Presidente en el primer Consejo de Gobierno dejó muy claro que había que priorizar a las mujeres. En Castilla-La Mancha tenemos una tasa de paro masculina por debajo de la media nacional y sin embargo tenemos una tasa paro de conjunto un poquito por encima de la media nacional porque las mujeres de Castilla-La Mancha tienen una dificultad añadida. El objetivo tiene que ser las mujeres en materia de empleo, las mujeres en materia de empresas, las mujeres en todas las materias. La incorporación al mundo y a la vida de la mujer en plena igualdad en cuatro años no va a ser posible, lo asumimos y lo reconocemos, pero desde luego queremos ir avanzando pasito a pasito con políticas trasversales. 

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