/Marta López/Fotos: Limpiezas González/
El peculiar trabajo de la empresa hellinera, ‘Limpiezas González’, le ha llevado a ostentar el título de ser la única en todo el territorio nacional de “limpiezas traumáticas”. Y es que, “nuestro trabajo consiste en eliminar restos de suicidios, crímenes, fallecimientos desatendidos y casas con Síndrome de Diógenes”, explica a El Digital de Albacete el propietario de dicha empresa, Manuel González.
Con sede en Hellín, esta empresa tiene presencia en todo el territorio nacional y cuenta con cerca de una quincena de empleados repartidos en dos o tres equipos de trabajo. Una empresa que nació para “dar trabajo” a dos hijos de González, que se quedaron en paro con la llegada de la crisis. Así, ‘Limpiezas González’ vio la luz con el objetivo de trabajar en comunidades u oficinas, hasta que “empezaron a llegar llamadas de juzgados y forenses para realizar este tipo de limpiezas traumáticas”, señala Manuel González.
“Le echamos valor y nos especializamos poco a poco en este trabajo”, apunta, para el que son la única empresa autorizada a nivel nacional a utilizar “potentes bombas de limpieza de ozono puro”, y es que este tipo de material es el que también se utiliza para mantener limpios los quirófanos de algunos hospitales.
Sevilla, Córdoba, Málaga, Murcia o Castellón son algunos de los puntos de la geografía española donde esta empresa hellinera ha llevado a cabo más “limpiezas traumáticas”, y es que su propietario apunta que “Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas donde menos trabajamos”, debido al bajo índice de criminalidad con respecto a otras regiones. Pese a ello, asegura que “todas las semanas realizamos alguna limpieza en algún punto de España”, por lo que se trata, asegura, de un servicio con una “alta demanda”.
Para proceder a realizar estas especiales limpiezas, toda la plantilla tiene una serie de vacunas puestas para no contraer ningún tipo de enfermedad, incluso “en el caso de cortarse o pincharse” durante el trabajo. Además, Manuel González cuenta a El Digital de Albacete que durante sus intervenciones llevan puestos “unos trajes de protección, guantes y mascarillas”. Un peculiar uniforme que se modifica en el caso de limpiezas de crímenes o fallecimientos desatendidos, para los que utilizan “monos desechables”, señalando que “después de trabajar tiramos todo”.
Un trabajo “de película”
La enorme repercusión que está teniendo el trabajo que realizan desde ‘Limpiezas González’ los ha puesto en el punto de mira de varias productoras que “quieren hacer una serie, e incluso una película, sobre nuestra empresa al más puro estilo americano”, anunciaba sorprendido el propietario. Tal es así, que quieren que los propios trabajadores sean los protagonistas de este proyecto, por lo que Manuel González confiesa que debido a su “humilde origen” les da “vergüenza” protagonizar estos proyectos audiovisuales.
Pero las ‘Limpiezas traumáticas’ no conllevan únicamente reconocimiento, sino que la dureza de los casos en los que se ven implicados, muchas veces les crea importantes secuelas. Así, Manuel González recuerda conmocionado uno de los últimos trabajos que ha realizado su empresa y que más le ha “impresionado”.
“Una niña de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que bajaba de casa de sus abuelos para reencontrarse con su padre, fue raptada y asesinada por un vecino”, explicaba González, añadiendo que la pequeña “nunca volvió a salir del edificio”, ya que este vecino, supuestamente “la degolló”. De ese modo, recuerda que a la vivienda del presunto asesino la bautizaron en la Ciudad Condal como “la casa de los horrores”. Así, recuerda el impacto que le causó al entrar en el domicilio ver “la ropita de la niña”, y es que el cadáver de la pequeña fue hallado bajo un colchón que el detenido habría movido de sitio.
“Son situaciones que te dejan marcado por la sangre y porque son criaturas”, confiesa el propietario de esta empresa de limpieza, añadiendo que “siempre te llevas algo a casa”. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se preparan psicológicamente para hacer frente emocionalmente a estas situaciones, preparación de la que carecen los trabajadores de esta peculiar empresa, por lo que les hace especialmente sensibles cuando se exponen a realizar su trabajo. Especial es el caso de fallecimientos de menores, porque “como padre, duele mucho y pasas muy mal rato”, concluye Manuel González.
