/Marta López/Fotos: Pilar Arteseros y BNE/
La bailarina albaceteña Pilar Arteseros será una de las tres solistas que compongan el elenco del Ballet Nacional de España (BNE). Tras un duro y complejo proceso de selección, la albaceteña aportará la particular esencia de su danza, esta vez como solista, a la compañía que mejor representa el carácter de la danza española.
Pilar Arteseros lleva formando parte del cuerpo de baile del BNE desde 2012, y confiesa a El Digital de Albacete “estar muy contenta y muy feliz” por haber alcanzado el tercer puesto de solista en la compañía. Sin embargo, reconoce que también es un momento agridulce, puesto que “una compañera se ha quedado fuera”. Así sostiene que, “ha sido un proceso selectivo abierto”, en el que un tribunal la ha escogido para formar parte del BNE como solista, una oportunidad que valora “para seguir creciendo como profesional”.
Y es que, explica que “es la primera vez que esto pasa en el BNE”, ya que nunca habían hecho audiciones a los bailarines estando contratados, por lo que añade que ha sido “un proceso extraño”. Las condiciones laborales, con contratos que tenían que ser renovados anualmente, llevaron a los bailarines de la compañía a plantarse, hacer huelga y acudir a la justicia, que ha reconocido como trabajadores indefinidos a varios bailarines del BNE tras más de 15 años trabajando para la compañía, como es la situación del primer bailarín Eduardo Martínez. Así, en el caso de que la compañía decidiese, un determinado día, no contar con alguno de estos bailarines, obtendrían una indemnización por parte del INAEM.
De este modo, “los compañeros que ya tiene su sentencia definitiva no han tenido que audicionar”, explica Arteseros, así, los bailarines que aún están pendientes de recibir una resolución judicial han tenido que presentarse a estas novedosas audiciones “para continuar con las contrataciones”, apunta. “Aunque haya sido un proceso muy duro y muy tenso, el resultado me ha favorecido y estoy feliz”, indica la albaceteña. Y es que, pese a este sabor agridulce, su trabajo y esfuerzo constante se ha visto recompensado, alcanzando un sueño por el que lleva luchando desde los cuatro años.
Audiciones
Más de 150 bailarinas se presentaron a las audiciones para formar parte del cuerpo de baile del Ballet Nacional de España. Unas duras pruebas divididas en varias fases para demostrar la versatilidad de estas profesionales en varios estilos de danza que son santo y seña del BNE.
Un una primera fase por grupos de cerca de 30 bailarinas debían realizar ejercicios de ballet en la barra y el centro, y es que la danza clásica es el pilar básico sobre el que crece y se forman todos los bailarines del BNE. Un duro proceso de selección que tan solo finalizaron “20 chicas”, explica Pilar Arteseros, y es que la dificultad radica “en la rapidez con la que marcan los ejercicios”, añade.
Si algo diferencia al Ballet Nacional es su sonido, porque las castañuelas forman una parte esencial del repertorio y las coreografías de la compañía. De este modo, completaban las audiciones ejercicios de escuela bolera, flamenco y danza estilizada. Ya en la fase final, “nos montaron un trocito de los fandangos de ‘Danza y Tronío’, que forma parte del repertorio del ballet y son una pieza interpretada por los primeros bailarines de la compañía.
“Tienes que tener mucha memoria, rapidez visual y capacidad resolutoria”, explica Pilar Arteseros, que estas son tres cualidades esenciales para afrontar este complejo reto, y que se deben agudizar más en las pruebas para solista, ya que entrañan “una mayor complejidad con respecto a las del cuerpo de baile”. Y es que, el bailarín se enfrenta solo ante el tribunal de la audición, y se valoran aspectos tan técnicos como la “limpieza del sonido de la castañuela”, subraya la albaceteña.
Relevo en la dirección del BNE
En septiembre Rubén Olmo se convertirá en el nuevo director del Ballet Nacional de España, tras la gestión al frente de la compañía durante cerca de siete años de Antonio Najarro. Un tiempo, que Pilar Arteseros valora como “muy positivo”, y es que gracias al trabajo del madrileño la danza española “se ha visibilizado”, apunta Pilar Arteseros.
“El BNE ha crecido y ha llegado a muchísimas personas”, confiesa Arteseros, y es que, la presencia en Redes Sociales han supuesto la total apertura de las puertas de la compañía. Además, desde la dirección se han promovido infinidad de actividades que han implicado al Ballet Nacional con proyectos para fomentar la inclusión, acercar la danza a los más pequeños, e incluso han logrado fusionar moda y danza participando en la pasarela Cibeles.
Igualmente, se muestra “muy ilusionada” con la nueva dirección, que asumirá Rubén Olmo, por el que siente “una gran y profunda admiración”. Así, espera “poder aprender mucho de él y continuar creciendo como profesional”. Pilar Arteseros, asegura que Olmo introducirá “nuevos aires en las coreografías del Ballet Nacional de España”, y que recuperará otras de la compañía.
Con Rubén Olmo al frente, Pilar Arteseros adelanta que el Ballet Nacional volverá a visitar Albacete en 2020, y espera poder debutar como solista ante el público de su tierra.
