/Nacho López/Foto: Cedida David Úbeda/
David Úbeda es un hellinero para el que correr los encierros de San Fermín es su gran pasión y que este año cumplía 25 años ininterrumpidos sintiendo la adrenalina que supone enfrentarse a los toros frente a frente por las calles de Pamplona
Los planes de David eran correr todos los encierros menos el último, pero este jueves su aventura sanferminera de 2019 terminaba antes de tiempo tras haber sido trasladado al hospital debido a una serie de contusiones sufridas en el encierro de hoy, donde los toros eran de Victoriano del Río.
El Digital de Albacete se ha puesto en contacto con David Úbeda y éste manifiesta a nuestro micrófono que “ha sido un percance grave, pero afortunadamente las consecuencias no lo son tanto”, al mismo tiempo que recuerda el momento del percance y argumenta que “llegando a Teléfonica había una montonera en el suelo, he intentado saltarla, no he podido y me ha arrollado”.
Afortunadamente y a pesar de haber tenido una herida por asta de toro muy cerca, el parte médico de este hellinero se resume en “un fuerte esguince de tobillo, algunas contusiones y el dolor de un pisotón del toro en el gemelo”, tal y como reconoce él mismo a El Digital de Albacete mientras recuerda como “al chico que había a mi lado, le ha corneado en el brazo mientras estaba en el suelo antes de que me pisara a mí”.
A pesar del dolor físico que le producen las heridas, David reconoce que “lo que más me duele es que por este año ya se han terminado los Sanfermines para mí”, una cita que le hacía especial ilusión por aquello de “cumplir 25 años corriéndolos ininterrumpidamente”, pero que reconoce que “no está siendo la mejor ya que es la segunda vez que me trasladan al hospital en los sanfermines de este año; el día 7 caí al suelo en la cabeza de manada y sufrí un leve traumatismo craneoencefálico”.
David reconoce que a día de hoy prefiere no pensar si volverá a correr o no un encierro en Pamplona y prefiere “dejar que pase el tiempo”, pero reconoce que “todo pasará y regresaré a Navarra porque no solo hay encierros, también tengo allí muchos amigos”.
Sentir las sensaciones que produce correr delante de un toro puede ser algo que mucha gente no entiende, pero David lo resume “en la emoción y la adrenalina que supone correr con un animal salvaje, tan grande, tan bravo y tan fuerte. Es una sensación única porque a Pamplona van los toros que más cara tienen. Es una experiencia única”, concluye.
David ya ha recibido el alta hospitalaria y tiene previsto regresar a Hellín en las próximas horas para seguir con su recuperación.
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