/Hugo Piña/
Cierto. Anoche se perdió una batalla, pero no la guerra. El Albacete Balompié afronta en los próximos días la más decisiva de las contiendas deportivas en una tesitura en la que tendrá que remontar para estar en la siguiente eliminatoria por buscar la última plaza de ascenso a Primera División. El 2 a 0 de anoche en Son Moix eso sí hará que los de Luis Miguel Ramis estén obligados no solo a ganar, si no a remontar el encuentro del domingo por dos o más goles de diferencia ante un durísimo rival como el bermellón.
El golpe de realidad contra las ilusiones del Albacete fue durísimo, aunque no definitivo. Quedan 90’ minutos y el vestuario ya está rearmado, tanto física como psicológicamente. A partir de ahora no valen paños calientes, de nada servirá la auto indulgencia ni tampoco las críticas de lo acontecido en Palma de Mallorca. Ahora solo será útil la confianza y el poder de demostrar que lo realizado durante nueve meses tiene sentido.
Pero, por si fuera poco, la confianza que desde ya mantiene el vestuario y la calidad individual y colectiva de este, en el Albacete Balompié mantienen otra ‘arma’: El espíritu de Lorca. Por aquel entonces, en 2017, el equipo manchego viajaba a tierras murcianas con la necesidad de superar la eliminatoria para poder jugar en Segunda. Ahora, con el mismo escenario del ‘todo o nada’, el equipo manchego pugna por jugar en Primera. Entre medias han pasado dos años y un cambio de mentalidad en la entidad y en sus aficionados.
Desgranando lo ocurrido anoche y parafraseando lo que pasó en Lorca, advertimos de dos situaciones límites similares en las que el vestuario y el entorno tuvieron que reponerse. El golpe fue durísimo y la madurez de todas las partes sirvió por entonces para superar los obstáculos. Baleares y Mestalla fueron los rivales por entonces de un Alba que consiguió finalmente su objetivo, tras un año de lucha y con un equipo humano que fue llevado en volandas por la ciudadanía de Albacete.
Ahora, se espera idéntico resultado. Aketxe, Gila o Tomeu Nadal fueron los héroes por entonces de un equipo que tras perder en Lorca parecía marcharse de vacío de la temporada. Ahora, ese mismo equipo y con algunos representantes del Artés Carrasco busca reeditar lo ocurrido hace dos años. Precisamente el capitán del Alba se refería anoche tras perder la primera de las batallas a lo ocurrido en Lorca: “Veo posibilidades y hace dos años ya nos levantamos en Lorca”, decía un Tomeu Nadal que por entonces ya comandaba la portería manchega.
“Esto no ha terminado y quedan 90’ minutos”, se refería también una de las voces más autorizadas del Albacete Balompié. Y es que, reconocía este que “el equipo tiene ganas, estamos capacitados de sobra”, para darle la vuelta a una situación en la que el equipo albacetista necesitará este domingo no solo a ganar su partido, si no saltar al verde con la única premisa de remontar el encuentro por dos o más goles de diferencia.
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