/Hugo Piña/
Desacierto total del árbitro Juan Luis Pulido Santana esta noche en Son Moix. El partido entre Mallorca y Albacete estuvo decantado en todo momento por la parcialidad de un colegiado que en apenas veinte minutos había dejado ya su impronta con polémicas decisiones que perjudicaron a los manchegos. La que puso el grito en el cielo fue la del penalti robado a Roman Zozulia pasado el ecuador de la primera mitad.
El agarrón de Pedraza al ucraniano fue máximo en un momento en el que el Mallorca ya iba por delante en el marcador tras el tanto de Leo Suárez. Un calibrado centro desde la banda servía un pintiparado esférico al delantero del Alba, quien era violentamente agarrado por el defensor local. Pulido Santana no vio nada punible como así tampoco sus asistentes a una acción que aumentó la nómina de desaciertos arbitrales contra el Albacete Balompié esta temporada.
Como decimos, la noche para el árbitro canario no fue la más acertada ya que las acciones contra el Alba se siguieron sucediendo. La amarilla a Gorosito en la primera parte sí la vio, pero las constantes faltas locales no. Amén del penalti sobre un Zozulia que se quejó amargamente del agarrón. Posteriormente hubo otra acción sobre Fran García que fue merecedora de amonestación, así como la falta a Zozulia antes de finalizar la primera parte y que plantaba en solitario al delantero del equipo manchego.
La segunda parte en Son Moix no comenzó mejor. A los quince minutos de la reanudación, cuando mejor estaba el Albacete, Manaj se internaba dentro del área para ser bruscamente frenado por Raíllo. Acción merecedora de falta y por lo tanto, penalti. Pulido Santana no lo apreció así y la acción siguió jugándose, algo que no debió ocurrir tras la falta de Raíllo. Posteriormente y para definir el escándalo, la amarilla se la llevaría el delantero albanés del Alba, momento en que este se dirigiese al árbitro de manera cordial para comentar la jugada.
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