/Marta López/
La provincia de Albacete se blinda contra los incendios forestales, y es que, se incorporarán más medios a las labores que aglutina el Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales para este 2019. De modo que, se han ampliado los recursos humanos con respecto al contingente con el que se contó en 2018.
La unidad y el trabajo servirá para “aportar entre todos la mayor capacidad operativa para combatir el fuego”, exponía el delegado de la Junta, Pedro Antonio Ruíz Santos. De este modo, se presentaban las novedades que conforman el Plan de Prevención y Extinción de Incendios en la provincia de Albacete para este 2019, que contará con un presupuesto total de “17,4 millones de euros”, anunciaba Ruiz Santos, que a su vez estará dividido en 8,3 millones de euros destinados al Plan de Vigilancia y Extinción y un total de 9,1 millones de euros para la prevención.
Así, destacaba el delegado de la Junta en Albacete que en 2019 el Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales contará con 553 efectivos velando por la seguridad de los montes y zonas rurales de la provincia. En concreto, “107 funcionarios, y 446 trabajadores del GEACAM, 18 trabajadores más que en el pasado 2018”, subrayaba Ruiz Santos.
Respecto a los medios técnicos de los que dispone la provincia para hacer frente a los incendios forestales hay que añadir a los 25 puestos fijos de vigilancia, “una red de vigilancia móvil”, compuesta por seis patrullas que trabajan para “controlar, vigilar y acudir de forma inmediata” ante cualquier alerta, indicaba Ruiz Santos. Igualmente cuentan con una amplia red de comunicaciones radiotelefónicas, con “nueve repetidores de frecuencia, 135 teléfonos móviles”, completaba.
Los medios aéreos son fundamentales para combatir el fuego en las zonas forestales y rurales. Así, la provincia cuenta con un avión de carga en tierra con capacidad para de 3.101 litros de capacidad que está en la base de Ontur, al que hay que sumar tres helicópteros y “brigadas desplegadas y preparadas”. Como novedad en estas brigadas, “se ha pasado de seis a siete en dos turnos, por tanto cada día son 20 turnos los que se trabajan más”, algo fundamental que ha supuesto la ampliación del personal para luchar contra los incendios forestales. En relación con los medios terrestres se completan con “siete autobombas retén, 11 autobombas y una autobomba nodriza”, es decir, “17 cuadrillas terrestres”, todas con un doble turno de trabajo, indicaba el delegado de la Junta en Albacete.
Además, continúan ejecutándose en toda la provincia de Albacete numerosos proyectos para aumentar la seguridad en cuanto a a la prevención y extinción de incendios. Tal es el caso de la construcción de un nuevo depósito de agua en Alatoz con una capacidad de 500.00 litros, el aeródromo de Carcelén, que esperan “tener operativo esta campaña”, la reforma del silo de Alcaraz, o la construcción de un nuevo helipuerto en la carretera que une Hellín y Liétor, gracias a lo que “se aumentará la capacidad operativa” manifestaba Ruiz Santos.
A estos proyectos cabe sumar “265.000 euros para la modernización de las instalaciones del centro de operaciones en Albacete”, además de la creación para una base retén en Casas de Ves en la que la Junta ha invertido 120.000 euros, así como varios puntos de vigilancia en la provincia. Un trabajo y unas inversiones que no tendrían sentido sin el cuidado y la mejora de los caminos y pistas forestales, con el fin de evitar la propagación de los incendios forestales, para el que cuentan con “cerca de 140.000 euros”, apuntaba el delegado de la Junta, gracias
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa resaltaba la necesaria “prudencia de todos los usuarios de los montes”, con el fin de evitar desastres de este tipo, al tiempo que tendía la mano a la Junta para colaborar con los medios de los que dispone el Gobierno de España, actuando con “eficacia y contundencia” en el caso de ser necesario.
Las zonas forestales de las Sierras de Segura y Alcaraz, así como las de los ríos Júcar y Cabriel, además de las sierras de Chinchilla y el monte de Almansa son zonas consideradas de “alto riesgo”, debido a la gran afluencia de personas que acuden a estas zonas rurales y forestales para disfrutar del verano, época del año considerada de “riesgo extremo” en cuanto a incendios forestales se refiere.
Así desde la Junta subrayaban su “preocupación” por la posible proliferación de incendios forestales tras haberse registrado un otoño y un invierno “bastante seco”, y que tras el incendio de Paterna del Madera en el mes de marzo, no hizo otra cosa que confirmar esta “extrema situación de gravedad”. Sin embargo, las precipitaciones que trajo consigo el mes de abril unidas a las que se prevén este inicio de junio “han reducido el riesgo”, situándolo de nuevo en niveles normales para esta época del año.