/Sandra Manzanares/
El ERE del Banco Santander podría afectar a diez oficinas en Albacete, aunque todavía se desconoce la manera en la que se verían involucradas dichas sucursales en este Expediente de Regulación de Empleo: si será con los cierres de las mismas o con su traspaso a agentes colaboradores. Ésta última fórmula sí que se daría, por el momento, en cuatro oficinas de la provincia entre las que se encuentran la de Chinchilla o Tobarra.
Cabe recordar que Banco Santander anunciaba el pasado 14 de mayo su intención de cerrar 1.150 oficinas y acabar con 3.713 empleos en toda España, una situación que sembraba la incertidumbre entre los trabajadores de esta entidad en Albacete, que todavía no saben si su oficina será una de las perjudicadas. Como informan los sindicatos, el objetivo de este Expediente de Regulación de Empleo es “evitar” las duplicidades en la red tras la adquisición de Banco Popular, así como “abordar” los retos de la transformación digital.
Sin embargo, y como apuntaba la secretaria provincial de CCOO en Albacete, Carmen Juste, de las 26 sucursales con las que cuenta la provincia, podrían ser una decena las “afectadas”; entre las que se incluyen ocho del Banco Popular. De este modo, y según la fase inicial en la que se encuentra el proceso de negociación con los sindicatos, las sucursales afectadas superarían en número a las provenientes del Popular.
Por otra parte, destacar que el sindicato no comparte las condiciones económicas que este mismo martes daba a conocer el Santander a la mesa de negociación. Unas propuestas que, decían desde CCOO, “hacen muy difícil la adscripción voluntaria a las mismas y contravienen el espíritu del Acuerdo de Fusión de la búsqueda de soluciones no traumáticas” al ERE, por lo que CCOO “no puede avalar” las medidas que el banco quiere llevar a la práctica.
Paquetes indemnizatorios
Los “paquetes indemnizatorios” se dividen según la franja de edad de los trabajadores, correspondiendo a las personas de 62 años o más y 15 de antigüedad en la empresa una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Para las personas con edades comprendidas entre los 58 y 62 años y con más de 15 años de antigüedad se baraja una prejubilación con el 70% del salario hasta los 63, descontando paro, más convenio especial con la Seguridad Social o el 65% del salario más el 50% de los complementos.
Para aquellos cuyas edades oscilen entre los 55 y los 57 años, y tengan más de 15 años de antigüedad, el banco propone una jubilación con el 65% del salario hasta los 63, descontando paro, más convenio especial; o el 55% más los complementos voluntarios. Las personas en la franja de edad de 53 y 54 años, y 15 años de antigüedad, tendrían una indemnización del 60% del importe pensionable de seis anualidades, con el límite de 350.000 euros, más convenio especial con la Seguridad Social más primas con la voluntariedad. Las personas de hasta 52 años tendrían una indemnización de 33 días por año trabajado con un límite de 18 mensualidades.
“Con estas condiciones el banco tendrá que despedir a la gente de manera forzosa y para ello no contará con el aval ni la firma de CCOO”, sostienen desde el sindicato, añadiendo en que en este proceso se deben acometer prioridades como la reducción del perímetro de personas afectadas, la mejora de los paquetes propuestos hasta unos umbrales que “garanticen” las adscripciones voluntarias, medidas especiales de protección al colectivo “más vulnerable” como los trabajadores de edades comprendidas entre los 50 y los 55 años o la revisión de los tramos superiores de más de 55 años, entre otras cuestiones.
Por último, indicar que la próxima reunión con la mesa de negociación ha quedado fijada para el 30 de mayo, y que el proceso no se iniciará antes de que finalice la integración tecnológica entre Santander y Popular, prevista para el próximo mes de julio, por lo que el acuerdo podría cerrarse entre mayo y junio, ejecutándose así después de verano. Según la dirección, todas las oficinas afectadas para su cierre lo estarán en diciembre de 2019.
