/Marta López/Fotos: Ángel Chacón/
CCS niega categóricamente todas y cada una de las afirmaciones realizadas por parte de algunos trabajadores de la compañía a El Digital de Albacete y de las que este medio se hizo eco el pasado viernes. El Director General de la entidad, José Ignacio de las Heras, ha querido desmentir e incidir en “la falsedad” de todas las declaraciones vertidas por parte de estos empleados.
“A día de hoy y en el momento en el que se realizó la entrevista a estas trabajadoras, el cien por cien de la plantilla había cobrado en tiempo y en forma”, destacaba José Ignacio de las Heras, añadiendo además que, esto es totalmente demostrable ya que “los ingresos se hacen a través de un sistema informático”.
En cuanto a las informaciones vertidas por parte de los trabajadores sobre las instalaciones en las que se ubica el centro de trabajo, explicaba que “no solo hay una puerta, sino que el centro cuenta con tres puertas de salida”, además, apuntaba que dos de estas puertas “son de emergencia, anti pánico e ignífugas”, cumpliendo por tanto con la legalidad y la seguridad de los 15 empleados que conforman actualmente la plantilla. Unas salidas de emergencia que enfatiza el director general de CCS, “son del conocimiento de todos los trabajadores”.
CCS es una empresa desarrollada de software que “vende producto propio”, es decir, no comercializa con terceros, lo que permite según la legislación “acogernos a lo que es el CENAI, que corresponde a oficinas y despachos”, explicaba de las Heras. Al respecto, remarcaba que cuentan con un delegado de protección de datos, y que “cuando se hace un control de calidad se graban las conversaciones, al igual que si se produce una venta”. Destacaba también que “en las llamadas comerciales no se recaban datos personales”, es más, apuntaba que “incluso cuando alguien está realizando el pago, si va a desvelar algún dato personal se le insta a que lo teclee, porque nosotros no tenemos por qué saberlo”, destacando que “el cliente utiliza una pasarela de pago segura” cuando gestiona su compra.
En relación a los despidos de los trabajadores aseguraba que desde la compañía solo se producen despidos por dos motivos, “bien porque el trabajador no supere el periodo de prueba, o en el caso de tener motivos concretos y bien justificados” para llevar a cabo estos despidos. Además, resalta que los empleados “son informados en todo momento por el responsable de CCS de cuál ha sido su trayectoria profesional en la compañía”.
“Todos los trabajadores tienen un contrato conforme a la ley”, manifestaba José Ignacio de las Heras, destacando el interés que muestra la compañía por la formación de los trabajadores, subrayando que “el encargado del centro se ha prestado de manera voluntaria a reforzar los conocimientos de los empleados” para mejorar el desarrollo de su actividad laboral.
Del mismo modo, el director general de la compañía desmiente que CCS “haya cerrado ningún centro en Barcelona, y mucho menos se estén planteando abrir una sede en Alicante”. En relación la “incertidumbre” por el futuro del ‘call center’ en Albacete, destacaba que desde la empresa se les ha trasladado a los trabajadores la posibilidad de desplazar el centro a A Coruña, “por motivos operativos y de costes”, y es que, la empresa tiene sede en la provincia de Pontevedra, donde se encuentra su centro de creación. “Si al final tomamos esta decisión se les dará a los trabajadores dos opciones”, exponía José Ignacio de las Heras: la primera de ellas pasaría por “subrogarse a un tercero que venga, con lo que tendrían garantizadas todas sus prestaciones”, o en el caso contrario “trasladarse al nuevo centro de A Coruña”. Esta última opción, destaca, “ya nos dejaron claro todos los trabajadores que si se abre en Coruña no se quieren trasladar”.
Para finalizar José Ignacio de las Heras lamenta profundamente las declaraciones vertidas por estas trabajadores que “no se ajustan en absoluto a la realidad” y que además “ocasionan un perjuicio” a una empresa que “ha invertido para crear puestos de trabajo en una ciudad como Albacete”.
