Tres puntos de infarto para seguir soñando con el ascenso directo a Primera División

/Nacho López/

El Albacete Balompié se ha impuesto por 2 goles a 3 al Rayo Majadahonda en el Cerro del Espino, en un partido que los de Ramis encarrilaron en media hora con el 0-3 y en el que acabaron pidiendo la hora después de una segunda mitad de infarto en la que el conjunto local puso toda la carne en el asador y en la que el Alba tuvo que sufrir duro para no dejar volar los tres puntos que tenía en el bolsillo desde el minuto 30.
Los blancos mantienen intactas sus opciones de ascender a Primera División de manera directa.

A diferencia de otras jornadas, el Alba arrancaba su partido conociendo el resultado cosechado por su rival más directo por el ascenso y Ramis no se guardó nada de inicio en el Cerro del Espino sabedor de la obligatoriedad de su equipo de ganar tras la victoria en la jornada del viernes del Granada en su feudo ante el Tenerife.

Así pues y con las novedades de Zozulia y Dani Torres tras su ausencia ante el Numancia por sanción y el regreso de Rei Manaj después de mucho tiempo alejado de la titularidad, el Albacete Balompié arrancó el partido en tierras madrileñas con Tomeu Nadal bajo palos, Álvaro Tejero en el lateral derecho, Fran García en el izquierdo y Gentiletti y Álvaro Arroyo como pareja de centrales; el colombiano Torres y Febas conformaron el doble pivote y estuvieron acompañados en banda diestra por Bela y por Eugeni en la siniestra. Arriba, Ramis puso toda la pólvora en su cañón y Zozulia y Rei Manaj fueron los elegidos para la búsqueda directa del gol. Barri, Acuña y Susaeta fueron los damnificados en el once con respecto a la semana pasada en el Carlos Belmonte ante el Numancia, todos ellos por decisión técnica. J. A. Caro como portero suplente, Malsa, Gorosito, Álvaro Peña y los citados Susaeta, Barri y Acuña comenzaron el partido desde el banquillo de suplentes.

Con presencia de decenas de aficionados albacetistas en los graderíos del Cerro del Espino de Majadahonda, los blancos comenzaron el choque con un tremendo susto que solo tardó en llegar 1 minuto y 15 segundos y que de no haber sido por el error del ex albacetista Héctor Hernandez que mandó fuera su disparo tras un centro desde la banda, el 1-0 habría subido al marcador con el público casi que sentándose en sus asientos y habría supuesto una losa pesada de levantar.

Sin embargo, fútbol es fútbol y el Alba solo tardó un minuto en poner la réplica y de no haber sido por la tremenda parada de Basilio, Febas habría adelantado a los de Ramis en el Cerro del Espino. El que no encontró oposición en el guardameta majariego fue Rei Manaj en el minuto 4, cuando tras robar un balón en el centro del campo a base de pelea y garra, conectó con Zozulia para trenzar una pared y no perdonó en el mano a mano contra Basilio para poner el 0-1 en el marcador y desatar la locura en la afición desplazada desde Albacete que de manera inmediata comenzó a entonar cánticos de ¡Sí se puede! ¡Sí se puede!.

Para que nadie se durmiera en los laureles, el Rayo Majadahonda pudo haber puesto el empate a uno en el electrónico apenas un minuto y unos segundos después y de no haber sido por una de las magistrales paradas a las que tiene Tomeu Nadal acostumbrado a todo el mundo, la alegría hubiera durado menos de 120 segundos en las filas de los del Carlos Belmonte.

El que sí encontró de nuevo la portería rival fue Zozulia, que en el minuto 10 y tras un centro medido desde banda derecha de Tejero, el ucraniano sacó de su particular chistera un remate de cabeza marca de la casa y de vaselina ponía el 0-2 en el marcador y batía de nuevo a un sorprendido por la calidad del remate Basilio.

El partido se le había puesto muy de cara al Albacete Balompié en tan solo 10 minutos de partido y el escenario variaba y distaba mucho de lo que podría haber sido un Rayo Majadahonda jugándose el descenso y con el crono corriendo, entre comillas, a su favor.

Cedió el Alba el balón al cuadro majariego y muy bien asentados y seguros en defensa, se encontraban los de Ramis cómodos en tres cuartos de cancha buscando asestar la puñalada definitiva al rival con salidas rápidas a la contra buscando las bandas y en especial al velocísimo Álvaro Tejero. De su lado, el Rayo Majadahonda probaba fortuna desde lejos en repetidas ocasiones y llegados al minuto 20, Tomeu Nadal tuvo que emplearse a fondo en tres ocasiones para evitar que el rival recortara distancias.

El Alba estaba siendo totalmente eficaz en ataque y cuando las manecillas del reloj justo llegaban al minuto 30 de juego, Eugeni botó su córner desde la izquierda medido a la cabeza de Zozulia y el ucraniano no perdonó de nuevo con la testa para poner el 0-3 en el marcador de Majadahonda y encarrillar el partido en la primera media hora de juego.

Manu del Moral se unió al festival de goles que estaba siendo el partido y en el minuto 41, otro ex del Alba como Verza conectó con un veterano y curtido en mil batallas Del Moral que encaró a Álvaro Arroyo y con mucha calidad batió a Tomeu Nadal para poner el 1-3 en el marcador a falta de 4 minutos más el añadido para llegar al tiempo de descanso.

El Rayo metió una marcha más para intentar aprovechar un posible decaimiento del Albacete Balompié tras el gol en contra y recortar todavía más distancias antes de llegar al tiempo de asueto, sin embargo, nada se movió en el electrónico y cuando Varón Aceitón decretó el camino de vestuarios el 1-3 seguía luciendo en lo más alto del Cerro del Espino.

La segunda parte comenzó sin cambios en uno y otro equipo y con un Rayo Majadahonda que realizó movimientos tácticos durante el descanso y que en apenas 5 minutos, Fede Varela primero y Luso después, pusieron en seis apuros a un Tomeu Nadal que tuvo que emplearse a fondo para evitar dos goles prácticamente cantados.

El Alba estaba siendo sorprendido por el rival en los primeros compases del segundo tiempo y por momentos las caras de los jugadores de Ramis mostraban gestos dubitativos y buscaban en el banquillo soluciones al pequeño desbarajuste en el que se estaban viendo inmersos desde que el balón echó a rodar en los segundos 45 minutos.

Fruto de las dudas de unos y el plus de intensidad de otros, Héctor le ganó la partida a Álvaro Arroyo en el minuto 51 y puso un pase atrás que fue un regalo para Óscar y que éste no desaprovechó para hacer el 2-3 y llenar de nerviosismo e ilusión a partes iguales el Cerro del Espino.

El Alba no estaba sabiendo leer el cambio táctico de Iriondo durante el descanso y estaba sufriendo al no saber como atajar las acometidas de un Rayo Majadahonda que no se estaba pareciendo en nada al de la primera mitad.

Ramis movió ficha en el minuto 57, retirando del terreno de juego a Rei Manaj para dar entrada a Diego Barri en busca de consistencia en el centro del campo para intentar frenar a un Rayo Majadahonda que estaba haciendo sufrir mucho al Albacete Balompié desde que el balón echó a rodar en la segunda mitad.

Con el paso de los minutos las fuerzas se fueron igualando y el sufrimiento del Albacete Balompié no era el de los compases iniciales, aunque bien es cierto que el área de Basilio se había convertido en la reanudación en un territorio inexplorado para los de Ramis.

Susaeta fue el segundo cambio al entrar el de Éibar al terreno de juego por Jeremi Bela en el minuto 70, buscando tener algo más de posesión y precisión en la asistencia en detrimento de la pérdida de velocidad que supone la salida del francés del verde.

Zozulia tuvo el 2-4 en sus botas en el minuto 75 tras una internada por banda derecha que cayó a pies del ucraniano y que el de Kiev envenenó de marchamo de gol, pero esta vez sí, Basilio sacó una mano milagrosa y atajó para evitar que el Alba ampliara distancias en el marcador.

Para agotar los cambios, Ramis dio entrada a Malsa buscando músculo y consistencia en el minuto 83 y el de Martinica se situó en el centro del campo junto a Diego Barri y Dani Torres en una línea de 5 que completaban por las bandas Susaeta y Eugeni Valderrama.

La Virgen de Los Llanos salvó el empate a tres del Rayo Majadahonda en el minuto 85 cuando en una acción entre Héctor Hernández y Tomeu Nadal el balón acabó estrellándose en el larguero cuando ambos jugadores yacían tumbados sobre el verde, después de un comprometidísimo mano a mano que terminó con el remate a la madera del canario y con el nudo en la garganta de todo aquel que ama los colores del Albacete Balompié.

Tres fueron los minutos de añadidos a un partido que tuvo una segunda parte de infarto y en el que de todo pudo pasar a tenor de lo visto sobre el verde y lo demostrado por unos y otros. Al final no hubo tiempo para más y el Alba sigue soñando con el ascenso directo a Primera División a pesar lo sufrido este domingo en el Cerro del Espino.