/Hugo Piña/
Si el Albacete Balompié pretende ostentar una de las plazas de ascenso directo, la consigna parece más que evidente en el último sprint: No encajar gol.
En los cinco últimos partidos que restan del Campeonato Nacional de Liga en Segunda División, uno de los objetivos que deberán tener los pupilos de Luis Miguel Ramis será el de mantener su portería a cero, evitando con ello que el rival obtenga mayores réditos de un triunfo o empate que menoscabaría las opciones del Alba en su camino a Primera División.
El del pasado domingo ante el Numancia de Soria es un claro ejemplo, dado que, pese a que no se consiguió la victoria, otros resultados evidenciaron la positividad de un guarismo que todavía deja en las manos del Albacete Balompié su ascenso: Si gana los cinco partidos que quedan, será de Primera División en una operación sencilla de formular.
¿Y como de posible es que el Albacete pueda mantener su portería a cero en los trascendentales últimos partidos del Campeonato Nacional de liga? Bien, de 37 partidos disputados hasta la fecha, un total de 14 se saldaron sin encajar gol por un Albacete que deberá optar a la plaza de ascenso directo salvaguardando su portería, incluyendo aquí también -a efectos estadísticos- el del Reus y que LaLiga lo dio por ganado (1-0) al equipo manchego.
Así las cosas, uno de los argumentos sólidos que deberá remarcar este Albacete de Luis Miguel Ramis en las cinco últimas fechas será el de mantener intactas sus opciones de ascenso con una defensa que por cierto es la tercera menos goleada en Segunda División. Únicamente el Granada (24) y el Málaga (29) reciben, tras 37 jornadas, menos goles que un Albacete que durante toda una campaña ha demostrado buena sintonía entre el portero, los zagueros y la solidaridad defensiva con el resto del equipo, siendo el tercer equipo de la categoría de plata que menos goles encaja con 30.
