/Hugo Piña/
El rival que más se le ha atragantado al Alba en los últimos tiempos ha sido un Numancia que ha conseguido ganar hasta en siete de sus trece visitas al Carlos Belmonte. Toda una ‘pesadilla’ para el equipo manchego, que, además, ha conocido algún que otro descenso de categoría o ceses de entrenadores como consecuencia de un duelo que siempre ha generado recelo entre el aficionado blanco.
Aunque lo cierto es que en los últimos duelos ha salido victorioso, no hace mucho el enfrentamiento del Albacete Balompié contra el Numancia de Soria suponía un verdadero quebradero de cabeza. Tardes aciagas y llenas de sinsabores para un equipo que cada vez que se medía a los sorianos se daba de bruces con lo que parecía una maldición. Sin embargo, las dos últimas victorias (una en casa y otra a domicilio) han conseguido espantar un miedo que a día de hoy algunos puede que ni recuerden.
Pero, pese a todo, hay que hacer mención a unos precedentes donde el Albacete ha sufrido por casi todo: Desde goleadas encajadas hasta descensos que se hicieron, casualmente, efectivos contra un rival que desde hace años está etiquetado en el imaginario albacetista como ‘la bestia negra’. Y los porcentajes en este sentido son claros, puesto que el Numancia ha conseguido ganar hasta en 7 de los 13 enfrentamientos en La Mancha, es decir, algo más de un 53% de los partidos que ha jugado en el Carlos Belmonte, haciendo gala de una etiqueta que sin embargo ha perdido fuerza tras las últimas citas entre albaceteños y sorianos.
Aún con todo, las dos últimas citas entre ambos se han saldado con victorias del Alba, como la del curso pasado en la que los pupilos de Enrique Martín conseguían doblegar a los rojillos y la de esta temporada en la que Bela y Manaj apuntillaron en la ida a los de López Garai en Los Pajaritos. Pero, pese a todo, los guarismos de los sorianos son notablemente favorables a un equipo que como decimos ha vencido en sus respectivas visitas por resultados tan dispares como el 1-3 de la temporada 2006/07, el 0-2 de la 2015/16 o el 1-4 de la 2007/08.
El dato más escalofriante sin lugar a dudas es que hasta la citada victoria del año pasado en el Belmonte, el Albacete Balompié llegó a encadenar un total de ocho temporadas sin ganar, teniendo que remitirnos al ascenso con César Ferrando en 2003 como última victoria. Esta temporada eso sí parece que las cosas continúan cambiando, puesto que el Albacete es junto a Osasuna el único invicto como local mientras que el Numancia apenas ha sumado una victoria y nueve empates a domicilio, siendo el tercer peor conjunto visitante en Segunda División.
