/Marta López/Fotos y vídeo: Ángel Chacón/
Los cofrades más pequeños han tomado las calles de Albacete este Lunes Santo, en una procesión infantil que se ha convertido en una de las citas más entrañables de nuestra Semana Santa.
El desfile procesional iniciaba su recorrido en la Capilla de Nuestra Señora de las Angustias, donde nazarenos, costaleros y manolas de edades comprendidas entre los 4 y los 12 años, mostraban su pasión por la Semana Santa de Albacete, declarada de Interés Turístico Nacional.
En esta decimoséptima edición de la procesión ‘Dejad que los niños se acerquen a mí’, había quien participaba por primera vez, y también quién pese a su corta edad, ya tenía suficiente veteranía y experiencia.
Una Semana Santa “radiante” la de la Albacete, destacaba el alcalde de la capital , Manolo Serrano. “Los albaceteños celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, porque en definitiva, es una seña de identidad y de proyección para la ciudad, para la economía, la cultura y la religión”, subrayaba Serrano. Y es que “por este tipo de procesiones, por este tipo de compromisos, por esta forma de cultivar de la Junta de Cofradías entre los más pequeños, esta Semana Santa tiene futuro” enfatizaba el alcalde de Albacete.
Tradiciones y costumbres que pasan de generación en generación de la mano. Y es que los más pequeños de la Semana Santa de Albacete son el fiel reflejo de sus mayores.
“Esta es una procesión donde los niños son los protagonistas y eso es vital”, declaraba el Presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez. “Cuando uno deposita en los niños la confianza, garantiza el futuro de la actividad”, añadía además que “los niños inundan las calles de pasión, fe, cultura y tradición” haciendo así posible el futuro y la viabilidad de la Semana Santa.
Este Lunes Santo desfilaban una decena cofradías, con un total de 14 réplicas de los pasos titulares de cada una, que pese a su reducido tamaño han engrandecido el mensaje de la Semana Santa, acercándola a los ancianos residentes en el Asilo de San Antón, lugar en el que finalizaba esta procesión en la que los más pequeños han sido los protagonistas.
Procesión infantil que despierta ternura en cada uno de sus pasos y que aúna la inocencia de los niños y la sabiduría de nuestros mayores.
