/Sandra Manzanares/ Fotos: Ángel Chacón/
Casi 70 agresiones sufrieron los profesionales sanitarios en la provincia de Albacete durante el pasado año, cifra que crece respecto a 2017, y entre la que se encuentran incidentes de todo tipo, físicos, verbales, escritos e incluso patrimoniales. Las mujeres son más agredidas que los hombres, centrándose tales incidentes en su mayoría en vejaciones verbales e insultos machistas. Ante esta problemática, el Sescam pone a disposición de los profesionales herramientas disuasorias de prevención y actuación.
De este modo, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha organizado diversas reuniones del Observatorio de la Violencia para la prevención de las Agresiones en este ámbito, un órgano de participación y consulta, en el que los profesionales ponen en común sus puntos de vista y experiencias, además de compartir los protocolos que adoptar si se diera una situación de esta magnitud.
Como indicaba el director general de Recursos Humanos del Sescam, Iñigo Cortázar, “los profesionales tienen que ser conocedores de las herramientas con las que cuentan y de la importancia de la denuncia, pues sin ella no hay procedimiento judicial ni administrativo”, decía, como tampoco se pueden poner en marcha las actuaciones disuasorias para prevenir y sancionar la agresión. Además, Cortázar destacaba que denunciar también contribuye a la seguridad de los compañeros de la víctima, añadiendo que de los 69 incidentes, cuatro fueron agresiones físicas.
Y es que como apuntaba el director de Recursos Humanos, el objetivo es el de lograr una tasa “cero” en agresiones, pues los profesionales deben contar con la garantía de que no van a ser agredidos en el desarrollo de su trabajo. En el sector en el que más incidentes se producen es en Atención Primaria, aunque también ocurren en otros como el Domiciliario, por ello se ha presentado un borrador de procedimiento mediante el cual los profesionales aprenden a actuar cuando hay un aviso al que también se personarán los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
En este punto, Cortázar recordaba que los profesionales de este ámbito están considerados como autoridad sanitaria, siendo la primera fase de instrucción con esta nueva tipificación la acaecida en Guadalajara hace dos años, en la que el juez pidió siete años de prisión para el agresor y una multa de 20.000 euros. Por último, cabe destacar que el Sescam se persona en todos los procedimientos de agresión física y también verbal, brindando además asistencia jurídica gratuita al profesional afectado.
