/Sandra Manzanares/ Fotos: Ángel Chacón/
Un paso más para restaurar la zona afectada por el desprendimiento de rocas producido en 2016 en Alcalá del Júcar, y es que este viernes el Gobierno de Castilla-La Mancha, la Diputación de Albacete y el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar firmaban un convenio de colaboración para financiar y ejecutar las obras de recuperación de la zona del afectada de este municipio albaceteño, tras el desprendimiento de rocas producido en 2016.
La rúbrica de este acuerdo de colaboración entre las tres instituciones, es la “más importante” del proceso, pues sin ella no pueden arrancar las tan esperadas obras, que se estima finalicen en 2020. La firma se ha producido después de que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobara en su reunión de la pasada semana una ayuda de carácter excepcional de 718.627 euros para financiar las actuaciones necesarias para recuperar la zona del conjunto histórico artístico de Alcalá del Júcar, que sufrió graves desperfectos, contextualizaba el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
Tal como se recogía en el Decreto aprobado por el Consejo de Gobierno, la parte no subvencionada por la Junta de Comunidades ni por el Estado, que ha aprobado una subvención para ambos proyectos de actuación, era financiada por la Diputación de Albacete y el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, en el primer caso con 500.000 euros y en el segundo con 215.000 euros, detallaba el alcalde de Alcalá del Júcar, Pedro Antonio González. La Administración del Estado aporta la mitad del montante final, que es 1.500.000 euros, ascendiendo el total de las obras a 3.000.000 euros.
La caída e impacto de las piedras, que tuvo lugar el 20 de diciembre de 2016, recordaba el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, se produjo en el barrio del Ceñajo de esta localidad, ocasionando graves destrozos en las infraestructuras públicas, tanto en los elementos de protección y estabilización de la propia ladera, como en la trama urbana viaria, redes municipales de abastecimiento de agua, saneamiento y alumbrado y en viviendas particulares, ocasionando a su vez un “peligro” para vecinos y visitantes.
Ha sido un proceso largo hasta llegar a este acuerdo, indicaba Cabañero, detallando que la Diputación, a través de una encomienda, será la encargada de llevar a cabo las obras, previstas de adjudicar en abril y cuyo plazo de ejecución es de 18 meses. Actuaciones que estarán destinadas, por un lado, a la reposición y mejora de las infraestructuras, elementos y medidas de protección de la ladera afectada por el desprendimiento de rocas y, por otro, a la rehabilitación de las zonas de la localidad afectadas por estos desprendimientos.
Las tres administraciones se mostraban satisfechas por haber podido engranar sus trabajos, remarcando desde la Junta que se pudo llevar un Decreto de gran magnitud en “tiempo récord” al Consejo de Gobierno. Esta unión, decían, es un “ejemplo” de coordinación y agilidad dentro del aparato burocrático. Agradecían a los técnicos y personal encargado de sacar adelante este proyecto que hace sentir a los habitantes de Alcalá del Júcar “esperanzados” en que su conjunto histórico “vuelva a brillar con todo su esplendor”.