/Hugo Piña/
Para llegar a ser uno de los baluartes del actual Albacete Balompié, Jérémie Bela tuvo que pasar antes una crisis que con su juventud e inexperiencia bien le pudo costar su salida del fútbol. El francés con pasaporte congoleño es hoy una de las grandes estrellas del equipo manchego, ese que llamó a su puerta a través de un Nico Rodríguez que en los últimos días era noticia por su salida del Getafe. Ahora, el extremo es uno de los grandes del equipo, reconocido por la afición y por un entrenador que ve como el de Melún es su máximo goleador con nueve dianas.
El técnico asturiano con raíces albaceteñas fue el pasado año el director deportivo del Alba, momento en que hiciera efectiva una operación en la que todas las partes salieron ganando: El Alba por tener a Bela, el jugador por encontrar la felicidad y Rodríguez por ser para siempre el gran descubridor de un diamante al que pulir. Como decimos, el francés vive uno de los momentos más dulces de su etapa profesional, recordando en una entrevista estos días como fueron sus inicios y sobre todo ese momento en el que, según explica, a punto estuvo a punto de dejarlo todo.
Reconocía Jérémie en el portal fichajes.com sobre su pasado que “honestamente, estaba cansado del fútbol. Estaba agotado. Ya no estaba enamorado”, decía en primer término. “Tenía dos soluciones: cambiar de aires completamente o dejarlo todo”, aseveraba sobre su situación anterior en Francia y de la que no parece guardar un gran recuerdo el ahora extremo y estrella del Albacete.
“No es porque me sintiese mentalmente débil o algo así. Era solo que no era feliz (…) Finalmente me uní al Albacete porque quería comenzar todo de nuevo e ir a un país que no conocía”, agregaba el ahora una de las piezas importantes del Albacete Balompié. Del mismo modo, sostenía en la entrevista realizada en fichajes.com Bela que “también quería volver a conocerme como futbolista y como hombre”, al tiempo que deseaba “ir al extranjero”. “Quería ver si tenía cojones. Este desafío fue un desafío en todos los niveles. Hoy te puedo decir que no me arrepiento en absoluto. El único lamento que puedo tener es no haberlo hecho antes”, matizaba sobre una operación que ahora le mantiene a Jérémie como a uno de los jugadores más queridos por la afición del Alba.
En la entrevista concedida también hubo tiempo para que el albacetista de Melún resaltase el nivel de la liga en la Segunda División española: “El nivel es mucho más cercano a la Ligue 1 que a la Ligue 2, especialmente a nivel técnico”, mantiene. “Uno incluso se pregunta cómo algunos jugadores están en la Segunda División, no es posible”, hace referencia. Y es que, para Bela “hay equipos muy grandes como Osasuna, Granada o Deportivo. El nivel es muy alto. Es rítmico, intenso”, comenta. “No hay un partido donde se pueda decir que hay un favorito. A menudo, los partidos que se supone que son los más fáciles son los más difíciles. Creo que la Segunda División no tiene el reconocimiento que debería tener”, hace alusión un Bela que ahora se encuentra en el Albacete a punto de renovar con los manchegos tras sus buenas actuaciones a nivel individual.
