Paco salió con sus amigos y avisó a sus padres de que esa noche no dormiría en casa. Ése fue el último contacto que tuvieron con él y desde entonces nada se sabe del joven, que por aquel entonces tenía 16 años. Paco Molina desapareció en Córdoba el 2 de julio de 2015, ahora, casi cuatro años después de que se le perdiera la pista, y de que informaciones falsas le situaran en un club de alterne de Albacete, el Juzgado de Instrucción número 7 de Córdoba ha reabierto la causa tras contar con nuevos indicios de la Policía Nacional.
Según recoge Europa Press, el caso de Paco ha sido reabierto después de su archivo provisional hace año y medio, pues como confirmaba el padre del joven, Isidro Molina, existe una nueva línea de investigación por parte de la Policía Nacional, que siempre ha mantenido abierto el caso. Nuevos indicios que han contribuido a que el Juzgado de Instrucción número 7 de Córdoba reabra la causa.
En declaraciones a Europa Press, el padre de Paco apunta a las declaraciones del subinspector de Policía Nacional de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, Carlos Segarra, en un programa de ‘La Sexta’, en las que detallaba que “la focalización ahora mismo está en las personas que rodeaban a Paco, bastante más mayores que él, que pueden tener algún dato que a lo mejor no han querido dar por miedo o porque les implica directamente en algún hecho que no es del todo lícito”. Al respecto, el padre de Paco espera que “esta línea lleve al paradero de Paco”, porque “en los tres años y ocho meses no ha habido ningún movimiento de esta magnitud, ni a nivel de juzgado, ni de Policía”, ha asegurado, agregando que “algo sólido habrá para reabrir el caso”.
Búsqueda internacional
“La Policía ha buscado a Paco en diez países”, entre ellos Irak, Siria e Italia. Una búsqueda que los padres del joven, Isidro y Rosa, están viviendo “con la esperanza de volver a verlo algún día”. Precisamente, este sábado 9 de marzo se celebraba el Día de los Desaparecidos, una jornada en la que los familiares y amigos de las personas desaparecidas pedían que sus casos no caigan en el olvido, y es que solo en España hay más de 12.000 personas desaparecidas. Desde el principio del caso, Isidro ha puesto en duda que su hijo se marchara voluntariamente, dado que “no se llevó el dinero que tenía en casa, ni tampoco ropa”, por lo que no entiende cómo, según testigos, el menor tomó un autobús hacia Madrid, donde se le perdió la pista.
Durante este tiempo han recibido muchas llamadas aportando falsas pistas, algunas de las cuales han sido investigadas por la Policía. Una de las últimas “era de Colombia y nos pedían dinero, diciendo que si no matarían a mi hijo”, relataba el padre, añadiendo que la Policía descubrió de dónde venía y que era una pista falsa. Asimismo, un hombre con antecedentes acusado de un delito contra la integridad moral ofreció a los padres pistas falsas que situaban a Paco en Albacete, donde supuestamente este hombre conoció al joven, con quien viajó posteriormente a Peñiscola, afirmaba. Sin embargo, en noviembre de 2017, este sujeto aceptó en sede judicial una pena de seis meses de prisión y multa de unos 700 euros, tras reconocer los hechos y pedir “disculpas” por lo que hizo.
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