Los sindicatos del transporte sanitario en Castilla-La Mancha se han manifestado este miércoles en Toledo para exigir el cumplimiento del contrato cerrado entre la empresa adjudicataria y la Junta de Comunidades y la firma de un convenio laboral digno para este colectivo, por lo que han amenazado con ir a la huelga si no se mejoran sus condiciones.
Así lo ha exigido el responsable regional de UGT de ambulancias, Serafín García, quien ha denunciado ante los medios de comunicación que debido a que el convenio laboral, que está sujeto al contrato de ambulancias firmado con el Gobierno regional, está en ultractividad desde 2014, que les representa una merma salarial de entre un 18 y un 20 por ciento y que tengan los sueldos congelados desde 2012.
“Venimos a Toledo a reclamar una subida salarial y unas garantías laborales”, ha explicado García, que también ha lamentado la falta de personal, ya que “hay compañeros trabajando 300 horas de más al año y la administración alega que es un tema propiamente laboral”.
El responsable de UGT en este sector ha indicado que el último concurso que sacó la Administración regional fue adjudicado por 58 millones de euros, que son 3 millones menos que el contrato anterior, por lo que se ha preguntado cómo se puede conseguir un incremento de plantilla, mejora de las condiciones laborales y de los vehículos si se dispone de menos dinero.
Ante esta situación, CCOO y UGT en Castilla-La Mancha han pedido que la Administración regional se haga cargo del servicio de ambulancias para “evitar mayores problemas” y han solicitado que se destine el dinero presupuestado en el contrato con la empresa a dotar el servicio regional que se encargaría del transporte sanitario.
En cambio, el responsable del sector de carreteras de CCOO en la región, Alfonso Tercero, ha advertido de que si la Junta de Comunidades no convoca una reunión para solucionar este tema, ambos sindicatos sopesarán la posibilidad de convocar una huelga y decidirán si es indefinida o no.
Tercero ha hecho hincapié en que el motivo de la protesta, que ha transcurrido desde la plaza de Zocodover hasta la plaza de Toros, consiste en denunciar el “bloqueo de la negociación colectiva” de este sector con una merma económica “importante”, con unos salarios “mucho más bajos que los que existían en 2010” y con una serie de concursos que “acaban repercutiendo en las condiciones laborales de los trabajadores”.
También ha recordado que los sindicatos han denunciado en diversas provincias de la región “la condición defectuosa de los vehículos, centros que no reúnen condiciones mínimas o trabajadores con horarios excesivos”, y ha alertado a la Administración regional de que va a “destrozar” el servicio si no asume la gestión directa como “se está haciendo en otras comunidades”.
“No podemos admitir empresas que vienen a hacer negocio a costa de los trabajadores” ha incidido el responsable de CCOO en este sector y ha alertado que se trata de unos 1.600 trabajadores que “no pueden esperar otros cuatro años para solucionar estas condiciones”.
