El Gobierno de Castilla-La Mancha ha resuelto favorablemente más de 4,7 millones de euros en subvenciones destinados a seis empresas albaceteñas dentro de la Línea de Incentivos Regionales, convocada el pasado año 2018.
Estas ayudas a la inversión para fomentar la actividad empresarial y el desarrollo económico de las regiones, autorizadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ascendían en estos seis expedientes a más de 17,8 millones de euros, y son aprobadas cuando las empresas contemplan inversiones superiores a 900.000 euros, excluyendo la adquisición de terrenos e inmuebles.
Una de estas empresas beneficiadas en la Línea de Incentivos Regionales 2018 ha sido una especializada en la fabricación de perfiles metálicos para emparrado de viñedos y árboles frutales y soportes para placas solares en instalaciones fotovoltaicas, ubicada en la localidad albaceteña de Barrax, y que fue objeto de la visita del director general de Empresas, Competitividad e Internacionalización, Javier Rosell; el director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Nicolás Merino; y la alcaldesa del Ayuntamiento de Barrax, Josefina Navarrete
El director provincial de Economía, Empresas y Empleo ha explicado, durante la vista, que el expediente de esta empresa contempla una inversión privada de más de 1,3 millones de euros, la subvención concedida es de 248.733 euros, y con esta proyección se crearán 4 puestos de trabajo y se mantendrán otros 25 trabajadores.
Por otro lado, Merino ha apuntado que con el total de las subvenciones aprobadas en la Línea de Incentivos Regionales 2018 en la provincia de Albacete, se crearán más de 60 puestos de trabajo y se facilitará el mantenimiento de 240 puestos de trabajo en las seis empresas benefactoras.
El director provincial de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo ha recordado que son proyectos promocionables los que están relacionados con la creación de nuevos establecimientos, ampliación y, en su caso, modernización, y ha puesto como ejemplo, las industrias transformadores, servicios de apoyo a la producción, establecimientos turísticos e instalaciones de ocio.
“En todos los proyectos se ha de mantener el nivel de empleo durante dos años y la inversión durante tres años, si se trata de pequeñas y medianas empresas, y durante cinco años las grandes, contados desde el fin del plazo de vigencia de la ayuda”, ha aseverado Merino.
Los expedientes son tramitados a través de las Direcciones Provinciales de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo.
La ejecución de los proyectos deberá ajustarse a las condiciones, prescripciones y plazos que se establezcan en la concesión de los incentivos, quedando el beneficiario obligado por la documentación presentada por el mismo en la solicitud y las posteriores modificaciones que se acepten.
