El ‘mensis horribilis’ del Albacete Balompié

/Hugo Piña/

Dos puntos de doce posibles. Ese ha sido el bagaje para un líder que ha tenido en el último tramo de competición su mensis horribilis y donde el bajón en todos los sentidos ha sido notable. Cierto es que tan solo dos penaltis en contra han servido para doblegar a un Alba que por el contrario no ha sido capaz de ver puerta. La falta de concentración, los planteamientos tácticos y la ausencia de gol, fundamentales en este último mes de competición en un equipo que pese a todo ya ha obtenido su primer objetivo: La salvación.

Son, sin lugar a dudas, las peores horas de este Albacete Balompié que parece desinflarse por momentos y que podría seguir perdiendo puestos en la clasificación tras la derrota en Tarragona. Bajo un ‘mensis horribilis’ en el que no han conseguido ganar ningún partido ni tampoco marcar un solo gol, los de Luis Miguel Ramis afrontan el final de Campeonato bajo una crucial y negativa racha tanto de juego como de resultados.

Sin embargo y pese a toda la espiral negativa que parece cernirse con los manchegos en este momento del calendario, lo cierto es que todos los equipos han de pasar el ‘típico’ bache de juego y también de resultados. Y el Alba no iba a ser menos con un mes horrible en el que el juego ha ido de más a menos, con unas sensaciones en el Nou Estadi en la noche de ayer que desprenden ciertas notas de preocupación tras consumir cuatro jornadas en las que los pupilos de Ramis no han sido capaces de perforar la meta rival.

Y es que tanto las sensaciones que viene ofreciendo el equipo como la realidad de las mismas, no deja lugar a que el Albacete Balompié está ante su momento más crítico del curso. Con el objetivo de la permanencia ya conseguido y con algunas ausencias notables en la plantilla, los de Ramis han venido vertiendo una imagen que, de cara al ilusionante final de curso, preocupa y mucho.

Uno de los aspectos que más incisión hace ahora mismo tanto la afición como el vestuario es el tipo de planteamiento que el cuerpo técnico ha venido utilizando en las últimas fechas. El doble pivote impide generar mayor ocupación ofensiva y los cambios en el equipo (por norma) son tardíos. Una lectura viva de un Alba apagado que de los últimos doce puntos tan solo ha sido capaz de sumar dos, dejándose por el camino demasiadas ilusiones que para un equipo como el de Ramis, sin tanto poderío económico, puede suponer una merma importante en el sprint final.

Pero, como decíamos anteriormente, el bache -en cualquier equipo de LaLiga 123- es algo lógico y normal en un Campeonato que dura 42 jornadas y en el que los contendientes mantienen tanta enjundia. Y al igual que son conscientes todas las partes de los errores acumulados en el ya citado mensis horribilis, también son conscientes estos de que la dinámica se ha de cortar cuanto antes. Regenerar la confianza perdida es algo fundamental y por ello el cuerpo técnico comenzará desde el lunes a trabajar en el compromiso ante el Extremadura de Alfredo Ortuño.

Otro de los aspectos más relevantes a tener en cuenta en este punto del calendario es la falta de gol que ha mantenido el equipo, propiciando una sequía goleadora que podría dar a entender la situación real de este Albacete. Ni Manaj ni tampoco Zozulia han anotado en los últimos partidos. En su acierto en área rival está regresar a la dinámica positiva de juego y resultados de un equipo que pretende continuar ilusionando a su afición. Tampoco el máximo goleador, el francés Bela, está ofreciendo una imagen positiva, mostrándose como un jugador desconectado y falto de vigor en según qué momentos. Recuperarlos a todos ellos será fundamental de cara al duelo del sábado frente al Extremadura.

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