Hasta la ciudad catalana se han desplazado este fin de semana decenas de aficionados del Albacete Balompié, que han teñido de blanco el ‘quesito’ de grada destinado a las aficiones visitantes y que se han vaciado intentando que su equipo consiguiera algo positivo de su visita a Tarragona.
Finalmente tendrán que regresar a Albacete saboreando una amarga derrota, pero deseando al mismo tiempo que llegue cuanto antes el próximo partido para regresar al Carlos Belmonte y que los de Ramis devuelvan a su masa social a la senda de las victorias.