Zozulia regresa este sábado a un estadio muy especial para él

/Hugo Piña/

Si hay un lugar que Roman Zozulia pueda recordar el resto de su vida será el Nou Estadi de Tarragona. Allí tuvo lugar su primer gol el pasado curso en la liga española, esa a la que en el verano de 2016 viajaba por primera vez con el expreso deseo de demostrar en Primera su talento en área rival, su derroche físico en las inmediaciones de la misma y su inteligencia defensiva. Todo en uno que tenía como epicentro el Benito Villamarin tras destacar en el Dynamo de Kiev, pero sobre todo en el Dnipro Dnipropetrovsk, lugar donde marcó más de treinta goles que incluso le valieron la llamada de su país.

Sin embargo, el sueño se truncaba meses después en la mejor liga del mundo, momento en que tras apenas jugar 150’ minutos con los béticos, se marchase (en calidad de cedido) al Rayo Vallecano. Los clubes así lo estipularon e incluso el jugador había dado su visto bueno en una historia que, por el bien del fútbol, no recordaremos. Lo que sí recordará Roman Zozulia es que dicho acontecimiento le hizo estar en el centro de todas las miradas tanto nacionales como internacionales. Volvió ruborizado para entonces a Sevilla, aunque tampoco el Betis pudo volver a inscribirlo en la competición, quedándose seis meses en el dique seco y entrenando con los verdiblancos para, en verano, rescindir en lo que se había convertido en una pesadilla ibérica.

La llamada de muchos clubes (orientales sobre todo) entonces fue notable, con salarios que en muchos casos seducían tanto a Zozulia como a su familia. Sin embargo, el delantero ucraniano mantenía el mismo deseo por entonces que el verano anterior: Triunfar en España. Y ahí llegó la llamada -desesperada- del Albacete Balompié, recién ascendido a LaLiga 123 y con un mercado (ya cerrado) que no había satisfecho las demandas en lo que a gol se refiere. Costó y mucho decidirse para unos y otros, dado que el caché de Roman no se ajustaría a sus demandas ni en el Club manchego sabían de las consecuencias de un fichaje que sorprendió. Comenzando porque como decimos, se produjo una vez cerrada la ventaja de fichajes, en plena Feria. 

Pero, el fútbol tiene estas cosas y Zozulia pasó de villano a héroe para el fútbol. De jugador etiquetado por no se sabe qué o quien a jugador que meses después revalorizó su precio de salida en el mercado. Y entre tanto, llegó el Nou Estadi de Tarragona, ese en el que el goleador internacional con Ucrania marcase por primera vez en la liga española, gestando a una leyenda viva del albacetismo y sintiéndose de nuevo como en casa. En Tarragona comenzó todo para un Román Viacheslávovich Zozulia que desde aquella tarde ya ha conseguido un total dieciséis dianas, agrandando su leyenda en un Carlos Belmonte que lo venera y que ahora espera que renueve en unas negociaciones que, como ya les adelantó El Digital de Albacete, han comenzado. 

Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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