/Hugo Piña/
La sombra de la sospecha sigue creciendo en el Albacete Balompié contra el estamento arbitral. El polémico penalti señalado en el día de ayer en el Ramón de Carranza evidenció lo que el albacetismo viene reclamando desde hace meses: El desigual trato que reciben los manchegos este curso en LaLiga 123. El grosero error de interpretación de Iglesias Villanueva escandalizó al mundo del fútbol en un partido en el que el citado penalti determinó por completo un igualadísimo choque.
Y es que, de manera incomprensible el árbitro debutante esta temporada en Segunda División decidía señalar el punto de penalti tras una dudosa acción que, como le ocurriera a Luis Miguel Ramis nada más acabar el partido, hemos visto en bucle. Una y mil veces, en la que ni los albacetistas ni tampoco los aficionados al fútbol en general terminan de comprender una acción con su posterior y nefasta decisión. Reiteramos lo de incomprensible dado que viendo todas las tomas de repetición más enfadado puede sentirse el aficionado de un Albacete que esta temporada está viviendo una verdadera pesadilla con los colegiados de la RFEF.
La polémica, pero sobre todo discutible acción que propició el único gol del partido vino tras una gran jugada de Manu Vallejo, quien se zafó de todos y quien a la hora de disparar -tal y como se aprecia en las imágenes- se tropezó con el césped. Él solo y sin ayuda de nadie. Iglesias Villanueva entendió que hubo falta, aunque reiteramos que las imágenes repetidas hablan por sí solas y que, literalmente, encendió tanto a la expedición del Alba desplazada a Cádiz como a un entorno que volvió a revivir fantasmas (arbitrales) recientes.
Y es que, si esto es una pesadilla, el autor de la misma parece haberla guionizado a la perfección. El penalti en Carranza no viene si no a aumentar la ya famosa ‘lista de los horrores’ a la que está siendo, literalmente, sometido un Albacete Balompié que las ha visto de todos los colores. Expulsiones, goles fantasma, agresiones, insultos racistas y sobre todo penaltis que dejan entrever el rasero del estamento arbitral para con el Alba.
Del mismo modo, destacar algo muy curioso esta temporada en la familia del Alba, ya que todo el mundo conoce a los árbitros. Rozando lo dantesco y siendo perpetrados fin de semana sí y fin de semana también, los nombres, apellidos y caras ya son conocidos por un albacetismo que tras la enésima polémica vuelve a reabrir lo que sin duda está siendo una pesadilla en el Campeonato Nacional de liga en Segunda División y donde para fortuna albaceteña el gran objetivo de la permanencia ya está conseguido. Al menos no descenderán al Alba, pensarán algunos.
Rescatamos la famosa ‘lista de los horrores’ contra el Albacete
Hace tan solo unos meses esta (ya) era notablemente densa. Y que con la acción de ayer ante el Cádiz tan solo hace que ampliar la nómina de una pesadilla que acabó con la poca paciencia ya que tenían Luis Miguel Ramis y sus pupilos.
Y es que lo que se pide en el Albacete Balompié es coherencia ante una situación que se viene gestando con errores como el que propició la primera derrota del equipo en Oviedo en la jornada 8, donde Óliver de la Fuente Ramos dio válido el único gol del partido merced a un fuera de juego clarísimo. Así mismo, en dicho partido, el trencilla castellano no indicó nada tras una durísima entrada sobre Eugeni Valderrama, quien tuvo para varias semanas la ‘reproducción’ de los tacos ovetenses en su pierna. Tampoco de la Fuente Ramos ni su asistente en dicho partido apreciaron nada en el intento de agresión sufrido por Javier Acuña en lo que fue una mala tarde del trencilla hacia el Albacete.
Pero, la cosa no quedó ahí, y días más tarde, Aitor Gorostegui Fernández no señaló un clarísimo penalti sobre Febas en La Rosaleda en la jornada 9, momento en que el ilerdense fuera cazado por un rival malacitano. Con todo y con ello, el por entonces líder de la categoría marcó uno de los dos goles que le valieron el triunfo en clarísimo fuera de juego que todavía hoy se recuerda en el vestuario del Alba, acumulando por entonces las -hasta la fecha- dos únicas derrotas ligueras.
La retahíla sigue y aumenta con errores de interpretación que han dolido y mucho al albacetismo, como la dolorosa cartulina roja directa que Caro, defensa del Alba vio ante el Almería en la jornada 10 y en el minuto ocho de partido, dejando al equipo con 10 durante los siguientes 82’ minutos de encuentro. Curiosamente, en las postrimerías del citado partido, Bela se marchaba solo y Yan Eteki, jugador del equipo almeriense y en una posición similar a la de Caro, no vería la roja directa.
Días después, llegó el ‘protagonista’, un Areces Franco que no interpretó que la falta sobre Febas dentro del área fuese roja directa en el choque de la jornada 11 en Extremadura, al encontrarse solo el ilerdense en lo que era un mano a mano entre él y el portero rival. La norma (cambiante cada verano) pudo hacer interpretar a un árbitro asturiano que en Granada estaba ya ‘sobre aviso’ de las inclemencias sufridas por un Albacete Balompié al que han seguido mostrándole, los árbitros, sus dotes con continuos errores de apreciación que de manera general siempre han llegado en perjuicio manchego.
En Elche, en la jornada 15, el Albacete se vio favorecido por unas supuestas manos de Acuña, quien pudo tocar ligeramente para finalmente introducir el esférico en la portería ilicitana. Sin embargo, el contrapeso que tuvo que aguantar el equipo blanco fue notable, con un penalti cometido sobre Mathías Olivera que Luis Mario Milla Alvendiz no interpretó como tal y que aumentó la lista de ‘los horrores arbitrales’ y la paciencia de un Luis Miguel Ramis que tuvo que escuchar después la ‘rabieta’ de su homónimo en los banquillos, Pacheta.
En la jornada 16 contra el Alcorcón, en uno de los grandes partidos de LaLiga 123 y cuando el duelo yacía sin mayor polémica con dos a uno para el Alba y tras el golazo de Eugeni de chilena, el árbitro canario Pulido Santana evitó lo que hubiera sido la sentencia con una contra letal que fue cortada tras señalar una falta estéril en el centro del campo. El colegiado canario cortó la acción de un Álvaro Tejero que se plantaba solo ante la portería lucense, evitando y sumando así este compendio de errores hacia el Albacete esta campaña.
La siguiente queja que existe en el Alba y su entorno tiene como nombre propio a la de un Jorge Figueroa Vázquez que no tuvo su tarde en La Mancha en la jornada 17 ante Osasuna. Bastante desacertado en líneas generales el sevillano y que aumentó la irritación manchega con algunas apreciaciones que no gustaron nada, como las dos expulsiones que ofreció hacia Zozulia y Arroyo con sendas dobles amarillas en apenas unos segundos de diferencia.
Tras una inefable actuación del colegiado andaluz, llegó Soria en la jornada 18, donde Ramis y sus pupilos se quejaron amargamente de nuevo de la interpretación arbitral con la que López Toca decidió ajusticiar unas manos dentro del área que, norma en mano, debieron ser roja directa. El árbitro cántabro no lo interpretó así y el enfado hacia estos aumentó de manera notable en lo que se recuerda como otra aciaga tarde en la que el Alba volvería a salir perjudicado.
En la jornada 19 y justo antes de marcharse de vacaciones de navidad, Saúl Ais Reig protagonizó una de las tardes más erróneas que se recuerdan en La Mancha, con un penalti no pitado en contra del Rayo Majadahonda sobre Febas y que se aprecia claramente (donde el árbitro alcoyano estaba a apenas dos metros de distancia). Además, tampoco vio nada punible en una agresión sobre Roman Zozulia en la primera parte, momento en que el defensor del Majadahonda propinó un codazo que impactó en el cuello del ucraniano hasta dejarlo sin respiración en una tarde ‘horrible’ que terminó con la señalización de un fuera de juego que no era y en el que Rei Manaj se plantaba solo en la portería rival.
En la jornada 20 ante el Granada se llegó sin lugar a dudas al gran cenit con una actuación arbitral de Víctor Areces Franco que desniveló la balanza contra el estamento arbitral en Albacete para siempre. Histórica fue la repulsa protesta en el Belmonte una semana después ante el Sporting e históricas fueron las acciones que desnivelaron aquel encuentro. La roja que no vio el defensor, la agresión sobre Manaj, el penalti que le pitaron a Gentiletti… Clamó al cielo y el albacetismo protestó como hacía tiempo no se veía.
Más reciente, en la jornada 24 el Alba vio como se le anulaban dos goles en Córdoba que fueron totalmente legales tras un inexistente fuera de juego de Zozulia y tras un gol de Manaj que ni el asistente ni tampoco Moreno Aragón apreciaron. Ver para creer sobre todo la segunda acción que aquí se resalta y en la que -una vez más- las imágenes volvieron a dejar manifiesto que ‘algo’ están ocurriendo.
Y por último la jornada 27 ante el Oviedo y la 28 de ayer en Cádiz. Óliver de la Fuente Ramos (de nuevo) e Iglesias Villanueva acometieron las últimas acciones arbitrales contra un Albacete que ha reabierto las profundas heridas en poco más de dos meses. Además, a todo esto y, por si fuera poco, el Comité (tanto de Apelación como Competición) ha mostrado lo que, a todas luces, parece una alianza clara sobre Roman Zozulia. Una detrás de otra que vuelve a reabrir así el enfado de un albacetismo que después de lo visto ayer en Cádiz lo tiene claro: “No nos van a dejar subir”.
