El Albacete Balompié no pudo doblegar al Real Oviedo

/Nacho López/Foto: Ángel Chacón/

Los de Ramis han empatado a cero ante el Real Oviedo en un disputado encuentro que ofreció oportunidades para unos y para otros y que pudo caer de cualquiera de los dos lados, siendo por tanto justo el empate.

El Albacete Balompié regresaba al Carlos Belmonte tras su empate en Zaragoza y lo hacía para medirse con un buen número de bajas a un enrachado Real Oviedo. Sanciones, lesiones y cláusula del miedo dejaron a Ramis ‘con lo puesto’ y aunque la alineación titular fue un once de garantías, hubo que tirar de la cantera para poder completar la convocatoria.

Así pues, Tomeu Nadal estuvo en portería; Álvaro Tejero, Caro, Gentiletti y Borja Herrera conformaron la línea defensiva; Álvaro Peña estuvo en el extremo diestro, Bela en el siniestro y el doble pivote quedó para Dani Torres y Mickael Malsa; la dupla atacante Zozulia – Rei Manaj completó la alineación titular. Esperando una oportunidad desde el banquillo comenzaron el duelo J.A. Caro (PS), Fran García, Barri, Acuña, Ballou y los canteranos Ángel Moreno y Dani.

El partido comenzó con mucho ritmo y con dos equipos que demostraron desde que el balón echó a rodar cuales serían sus patrones de juego, necesitando tan solo dos minutos y veinte segundos Roman Zozulia para ejecutar el primer disparo a puerta del partido y de los de Ramis y obligando al meta rival a intervenir para evitar el 1-0.

El Alba era quien llevaba la iniciativa en el juego y era el dueño del balón, esperando agazapado el Oviedo al más mínimo fallo de los blancos para buscar con rapidez el contragolpe.

Rei Manaj perdonó la vida a los carbones en el minuto 10 de juego tras plantarse solo ante Champagne después de un sensacional pase largo de Mickael Malsa, sin embargo, el albanés dudó si controlar o disparar y perdió unas milésimas de segundo que resultaron vitales para que el cancerbero del Oviedo acabara ganando la partida ante el delantero albanés del Albacete Balompié.

Los minutos pasaban y aunque la posesión era del Alba, lo cierto es que era una posesión infructuosa porque el Oviedo esperaba muy bien replegado en su campo cubriendo los espacios y haciendo que el que tuviera que generar juego en los de Ramis fuera Malsa, un jugador de claro corte defensivo y para el que la creación de no es una de sus principales virtudes.

Además, el partido discurría completamente por la parcelas centrales del verde, estando Jeremi Bela y Álvaro Peña en cada una de las bandas totalmente ausentes del discurrir del duelo y pasando prácticamente inadvertidos consumidos ya un buen número de minutos de juego.

En el minuto 25 Álvaro Tejero asistió desde la banda con un buen centro a Roman Zozulia, sin embargo el ucraniano no llegó a rematar con claridad, el balón le dio en la mano, todo quedó anulado y el ’10’ del Alba vio cartulina amarilla. Una serie de desdichas que desde luego distaban mucho de lo que Roman deseaba. Un minuto después el Oviedo puso la réplica con un zambombazo del panameño Yoel Bárcenas antes el que Tomeu Nadal nada pudo hacer y solo el larguero evitó que el centroamericano inaugurara el marcador.

Champagne voló de manera espectacular para evitar que un magnífico disparo del Borja Herrera se convirtiera en el 1-0, realizando una magnífica intervención ante un no menos espectacular disparo del canario en carrera percutiendo por banda izquierda. Corría el minuto 34.

Aunque había dos grandes equipos sobre el césped, el colegiado de la contienda pareció querer estar por encima de ellos en protagonismo y Omar De la Fuente Ramos fue desquiciando a propios y extraños con sus erráticas decisiones, sobre todo en contra de un Albacete Balompié que no estaba siendo medido con el mismo rasero que el Real Oviedo por el juez de la contienda. Sin ser un partido ni mucho menos duro, en la primera mitad vieron la cartulina amarilla Zozulia, Gentiletti y Borja Herrera. Sin embargo, nadie fue amonestado en el Real Oviedo.

Con el 0-0 se llegó al descanso y el Carlos Belmonte despidió con una sonora pitada al árbitro cuando los protagonistas encaraban el túnel de vestuarios en el tiempo de descanso.

La segunda parte comenzó sin cambios en ambos conjuntos y con un gol anulado a Rei Manaj en el minuto 8 de la reanudación por presunto fuera de juego de Jeremi Bela a la hora de poner el pase de la muerte, acertando el asistente del colegiado a la hora de levantar el banderín como así demostraron las cámaras de televisión. Al César lo que es del César.

Dos minutos después, el palo derecho de la portería de Tomeu Nadal evitó que el Oviedo se pusiera por delante tras un remate de Alanís después de un saque de esquina que afortunadamente para los intereses blancos, acabó estrellándose en la madera y no besando las mallas.

El Oviedo estaba llevando el partido hacia donde más le interesaba y Tomeu hubo de meter una mano salvadora en el minuto 59 tras un saque de falta que se envenenó después de pasar por un bosque de piernas en el punto de penalti. Sensacional intervención del manacorí que demostró una vez más su calidad y sus reflejos.

El Alba estaba pasando por su peor momento en el partido y los de Ramis no terminaban de hacerse con la pelota y sentirse cómodos en el entramado planteado por Anquela en el Real Oviedo, distando mucho los minutos ya disputados en la segunda mitad de lo que se vio en la primera en lo que a los intereses del Albacete Balompié se refiere.

Ramis movió ficha en el minuto 65 y retiró del verde a Rei Manaj para dar entrada al ‘Torito’ Acuña, posicionándose el paraguayo en el extremo diestro y pasando Jeremi Bela a ocupar la posición del albanés junto a Román Zozulia en la dupla de atacantes del Alba.

El partido bajó enteros en intensidad conforme se acercaba al final debido al cansancio en las piernas de los jugadores después del derroche físico, refrescando Ramis la banda izquierda en el minuto 82 retirando al además amonestado Borja Herrera y dando entrada a Fran García.

Llegado el minuto 85 fue el momento de la afición, animando a los suyos las 11.457 gargantas que asistieron al encuentro como espectadores y que demostraron una vez más que sueñan por conseguir algo grande en la presente temporada.