/Hugo Piña/
Segundo partido consecutivo en el que el Alba no encajó gol. 180’ minutos completos en los que las ausencias defensivas de enero no han cambiado el semblante de un equipo que sigue ofreciendo su gran nivel competitivo tanto en ataque como en defensa. Ayer en La Romareda el Albacete saltó al verde con una línea de cuatro totalmente novedosa, con la presencia de José Antonio Caro en el eje y con la de Borja Herrera en el lateral zurdo. Con todo y con ello, el equipo prolongó su buena dinámica defensiva.
Mucho se venía hablando del aspecto defensivo de un Albacete Balompié que en su primera vuelta había rayado la perfección, tanto a nivel ofensivo como defensivo. Con una gran pegada y con hombres que ‘huelen’ la sangre en área rival todo se hace más fácil, cierto es. Y con futbolistas con experiencia y recorrido a nivel internacional en defensa, también. Por ello, se venía hablando y hasta cuestionando el balance defensivo post-enero de un Albacete Balompié que en el día de ayer en La Romareda prolongó su dinámica sin encajar gol tras jugar ante el Mallorca y el Zaragoza.
Sin algunos de los pilares defensivos de la primera vuelta y con las incorporaciones de enero todavía asentándose en la idea de juego de Luis Miguel Ramis, el Albacete Balompié ha continuado ofreciendo un excelente balance en cuanto a defensa se refiere. Portería a cero en las últimas semanas y tan solo cinco goles en contra en lo que llevamos de 2019 para un líder que ha visto como ha recuperado parte del equilibrio perdido con las salidas en el mercado.
El adiós de Olivera en el lateral zurdo, la abrupta marcha de Erice en el stopper y la eventual pérdida de Chus Herrero en la zaga bien pudieron hacer decrecer las posibilidades de una defensa que hasta sus respectivas salidas había contado con gran fiabilidad. Sin embargo, el ‘caramelo’ ya estaba puesto en algunos clubes que decidieron llevarse a estos futbolistas y con ello trastocar los planes de un Albacete que tuvo que acelerar. Lo tuvo que hacer para buscar recambios y lo tuvo que hacer también para expandir su ‘credo futbolístico’ un Ramis Monfort que parece haber congeniado con las nuevas incorporaciones.
Y el técnico catalán lo ha hecho con un lateral izquierdo en el que Fran García ha retomado su titularidad con dos grandes partidos ante Córdoba y Mallorca, y con Borja Herrera en Zaragoza. Con Caro como relevo de Arroyo y con el canterano rodense Ángel Moreno de pieza urgente en caso de tener que saltar al terreno de juego. Además, el cafetero Dani Torres ha venido a suplir las carencias en la zona media, ofreciendo más músculo, pero sobre todo salida de balón a la zona de tres cuartos. Y a todo ello, se le ha de unir el potencial de Álvaro Tejero en el flanco diestro y la capacidad defensiva de Santiago Gentiletti. Poderío ofensivo y defensivo en el madrileño unido al saber estar del central argentino de Santa Fe, que por cierto se combinan a la perfección con las meritorias intervenciones de un ‘Santo’ llamada Tomeu Nadal. El Alba vuelve a no encajar y sobre todo a no conceder opciones a sus rivales de LaLiga 123.