El Juzgado de lo Penal Tres de Albacete ha condenado a un joven por un delito de homicidio imprudente, en relación con un delito contra la seguridad en el tráfico, en su modalidad de conducción bajo la influencia de drogas tóxicas, a la pena de 2 años y 8 meses de prisión, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.
Contra dicha sentencia se podrá interponer recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Albacete.
La sentencia de la Sala establece en sus hechos probados que, sobre las 07:45 horas del 29 de enero de 2016, el acusado (de 20 años en el momento de los hechos) conducía una furgoneta propiedad de su padre por el carril derecho, sentido descendente de la carretera AB-608 cuando a la altura del término municipal de Lezuza, “teniendo disminuidas las facultades psicofísicas necesarias para una normal conducción al haber consumido previamente sustancias estupefacientes, cannabis, que le impedía efectuar una correcta y segura conducción, así como a una velocidad inadecuada al estado de la vía y condiciones climatológicas”, señala la sentencia que a la altura del punto kilométrico 5.840, tras salirse el acusado de la curva, “invadió el carril izquierdo, por el que circulaba correctamente otro vehículo impactando frontalmente con él”.
Como consecuencia de la colisión, matiza la sentencia, el conductor del otro coche falleció en el acto, el cual en el momento del fallecimiento tenía 75 años, estaba viudo, tenía dos hijas y cinco hermanos quienes fueron indemnizados por la aseguradora y por el responsable civil subsidiario.
Concluye la sentencia que el acusado presentaba síntomas de haber ingerido sustancias tóxicas, siendo sometido a las pruebas de detección realizando los test correspondientes arrojando un resultado positivo.
