/Sandra Manzanares/ Fotos: Víctor Fernández/
Mejorar los mecanismos de selección de las empresas y “más vigilancia” en los contratos municipales era la petición que realizaba el Grupo Municipal Ganemos Albacete al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento este jueves, en relación a la sanción impuesta a la empresa que llevó a cabo la Fase I de la peatonalización del centro de la ciudad. Sin embargo, desde el Consistorio aseguran que hacen un “seguimiento exhaustivo” de las obras y toman las medidas necesarias en caso de incumplimientos de contratos.
Por el retraso en la ejecución de la Fase I de la peatonalización, la empresa encargada de la misma ha sido sancionada con 10.000 euros, un proceso que como reconocía en varias ocasiones el concejal de Obras Públicas, Julián Garijo, ha “generado molestias”, por lo que se ha pedido disculpas a los vecinos; sin embargo, el edil lamenta que Ganemos “continúe con su actitud de incendiar y generar malestar entre la opinión pública”, pues “el momento de valorar posibles incumplimientos y aplicar las penalidades que correspondan es a la finalización de los trabajos, no al principio como hizo Ganemos, aumentando la presión no sólo a las empresas que estaban trabajando, sino en todos los ámbitos”, indica Garijo.
Y es que, en el mes de julio, Ganemos criticó que no se pusieran todas las medidas para garantizar la accesibilidad y la seguridad de las personas, denunciando “la pésima ejecución de las obras”. Una vez que han finalizado las actuaciones, la empresa ha sido sancionada, que “es por lo único que Ganemos ha prestado interés”, decía Garijo, añadiendo que ambos grupos “están contentos”, ya que la pretensión del Equipo de Gobierno se ha cumplido, que era la de proporcionar “una mejora sustancial de lo que había, para disfrute de todos los vecinos de Albacete”, sentenciaba.
De gran envergadura
Por último, Garijo ha querido recordar que se trataba de una remodelación integral de servicios, esto es, de electricidad, gas, abastecimiento de agua o saneamiento, así como de todos los pavimentos; además de la reconfiguración de la sección de la calle, “lo que sólo sucede cada muchos años”. En este sentido, el edil ha recordado que el informe de los técnicos municipales “señalaba la existencia de unidades de obra sin ejecutar relacionadas con los capítulos de señalización, mobiliario urbano y jardinería, así como unidades de obra no aceptables, es decir, unidades mal ejecutadas que debían ser corregidas”; por tanto, las “penalidades” a las que se refería Peñarrubia “no se han producido porque las obras no estuvieran a disposición de la ciudad, sino por la falta de algún árbol, alguna señal o algún defecto por corregir”, concluía.
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