/Sandra Manzanares/
Descenso de las donaciones de sangre en Albacete, que de las 17.949 del año 2017 bajan a las 16.507 de 2018. Un total de 1.442 donaciones menos, lo que sin embargo, no ha impedido cubrir las necesidades del área. Por otra parte, durante el pasado año se registraron 1.244 nuevos socios en la Hermandad de Donantes de Sangre de Albacete, gesto que agradecen.
La disminución de donaciones en el año 2018 se cifra en 1.442, dejando en 16.507 las donaciones en la provincia de Albacete. Descenso generalizado que se refleja en muchas de las 30 poblaciones a las que la Hermandad ha llegado, como es el caso de Almansa, que sigue a la cabeza en donaciones en estas localidades con 1.389, cuando en 2017 fueron 1.451; tras este municipio se encuentra Villarrobledo con 1.361, frente a las 1.377 del año anterior, y en tercer lugar, La Roda, con 1.251, frente a las 1.313 de 2017.
Sin embargo, en el índice de donación por localidades El Bonillo alcanza el primer puesto con 121 puntos, seguido de Minaya con 90 y Ontur, con 87, de las pocas localidades que ascienden en este índice y desbanca a Villamalea del tercer puesto, que pasa de casi 92 puntos a 70, en décima posición. Por otra parte, destacar que la Hermandad también ha llevado sus colectas a Maestranza Aérea, Airbus, Universidad, Guardia Civil y Policía Nacional, varias empresas o colectivos de la capital albaceteña.
67.814 socios
En el balance de su actividad, la Hermandad recoge que se entregarán condecoraciones a 722 personas de Albacete, entre ellas la Cruz Mayor, la Gran Cruz, las Cruces de Oro y de Plata durante la asamblea del 24 de marzo. Respecto la promoción, indicar que desde la Hermandad se trabaja por trasladar el mensaje de la donación por toda la provincia con un plan anual que consta de campañas nuevas y de repetición, fidelizando donantes y sensibilizando.
Este año se han felicitado a 4.202 personas que cumplían la mayoría de edad de la mano de la iniciativa, ‘Ya tengo 18 años’, donde se informa de que ya pueden conducir, votar, trabajar, y como no, donar sangre, y por tanto, regalar vida. Por último remarcar de la actividad de este año de la Hermandad el relevo en su presidencia, que pasaba a ocupar Jesús Igualada por María del Carmen Huéscar.
