Inaugurada en Albacete la nueva Oficina Fiscal de la Fiscalía de Castilla-La Mancha

/Llanos Esmeralda García/ Fotos: Víctor Fernández/

Este lunes se ha inaugurado la Oficina Fiscal de la Fiscalía de Castilla-La Mancha, así como de las Fiscalías Provinciales de Albacete, Ciudad Real (incluida la sección territorial de Manzanares), Guadalajara y Toledo (incluyendo las secciones territoriales de Ocaña y Talavera de la Reina). Se trata de un nuevo modelo organizativo que dota de mayor agilidad, calidad y eficacia a la actividad del Ministerio Fiscal.

La Oficina Fiscal es un nuevo modelo de funcionamiento y organización diseñado por el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado, cuyo objetivo es coordinar las funciones de los fiscales y dotarles de auxilio en las labores administrativas.

El acto de inauguración, ha tenido lugar en el salón de actos del Palacio de Justicia de Albacete donde la Directora General de Modernización de la Justicia del Ministerio de Justicia, Sofía Duarte Domínguez ha inaugurado la oficina señalando que es el resultado del esfuerzo y del trabajo coordinado entre Justicia y el Ministerio Fiscal por dotar a las fiscalías de un cambio organizativo, de funcionamiento y tecnológico, que libera a los fiscales de las tareas administrativas lo que les permite dedicarse en exclusiva a las funciones que les son propias.

Esta actuación supone continuar el camino iniciado en el año 2015 con la implantación de la Oficina Fiscal en la Fiscalía Provincial de Cuenca, a la que le seguirán en los próximos meses la Fiscalía Provincial de Guadalajara, Toledo, Ciudad Real y las secciones territoriales de Ocaña, Talavera de la Reina y Manzanares, completándose así el despliegue del nuevo modelo organizativo en esta comunidad autónoma. Ha sido la Fiscalía “la que me ha dado las mayores pistas sobre cómo mejorar el sistema”, ha concluido Duarte.

Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), Vicente Rouco ha hablado de la “novedosa organización al servicio de la Administración de Justicia”, en este caso con la puesta a disposición del Ministerio Fiscal de la Oficina Fiscal. Ha dicho Rouco que “estamos hablando de Oficina Judicial y al mismo tiempo en paralelo a ella se sitúa como una organización clave la Oficina al servicio del Ministerio Fiscal”.

Así, Rouco ha manifestado su apoyo a la puesta en marcha de esta nueva Oficina Fiscal “es una auténtica satisfacción y quiero apoyarla; además de mostrar mi solidaridad al mismo tiempo a las reivindicaciones que son imprescindibles para la modernización del Ministerio Fiscal por su función clave y constitucional ensamblado funcionalmente a la estructura del Poder Judicial, para con autonomía hacer valer los principios claves del Ministerio Fiscal al servicio de un auténtico y verdadero Estado de Derecho”.

Del mismo modo, el Fiscal de sala jefe de la Unidad de Apoyo a la Fiscalía General del Estado, Francisco Moreno ha relatado que la Oficina Fiscal fue una idea de la Fiscalía General del Estado, “teníamos que organizarnos mejor y para algo, los funcionarios a los fiscales y los fiscales a los funcionarios. La oficina es un pequeño desafío para el Ministerio de Justicia que tendrá que ir dando pasos para que el Ministerio Fiscal tenga una organización más creíble, más presente y más eficaz, aunque tiene todavía asuntos pendientes”. 

Así, ha incidido Moreno se ha creado una oficina “en la cual dentro de la oficina habrá gente especializada en dirigirla, en colaborar con nosotros para que los fiscales podamos hacer una labor de coordinación más relevante”. 

El Fiscal Superior de Castilla-La Mancha, José Martínez ha concluido que dicha oficina se trata de “un reto para los fiscales, es algo desconocido, quizás como el funcionamiento de la misma”.

Y es que ha dicho Martínez que los órganos fiscales tienen una estructura peculiar, “Oficina Fiscal se habla como organización creada a imagen de la oficina judicial y en realidad las fiscalías tradicionalmente han funcionado en modelos de oficina fiscal o judicial, con servicios comunes y con una distribución de funcionarios del cuerpo de gestión, de auxilio, de tramitación que prestaban apoyo a varios fiscales simultáneamente, esto crea un factor de diferenciación claro con los órganos judiciales”. Así, ha matizado Martínez que un juez necesita un juzgado y necesita un equipo de funcionarios que puede estar compuesto por 8-12 miembros o más, un fiscal se vale de un solo funcionario de apoyo, la Fiscalía Provincial de Albacete cuenta con 17 fiscales y 16 funcionarios, y la Fiscalía de la Comunidad Autónoma cuenta ahora con 4 fiscales y 3 funcionarios que comprenden su secretaría. Por lo que ha subrayado Martínez que “el trabajo del fiscal necesita del apoyo administrativo que prestan los funcionarios, pero es un apoyo que en ocasiones puede parecer que es mínimo y de ahí que esta oficina de fiscalía tenga esas características particulares. El apoyo es básicamente al fiscal jefe o en su caso al fiscal superior porque es apoyo también a las distintas especialidades”. 

Este nuevo modelo de oficina lo que hace es catalogar las distintas funciones, hacer un reparto de esas funciones que permite dos cosas: “saber lo que estamos haciendo, qué es lo que tenemos que hacer y por otra parte, hacerlo mejor, es decir distribuir más racionalmente ese trabajo”, define Martínez. 

En 2017 la Fiscalía General del Estado a través de la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio impulsa un proceso de especialización del Ministerio Fiscal, lo que da lugar a la creación de las secciones y servicios especializados en materia de medio ambiente, violencia de género, siniestralidad laboral, seguridad vial, extranjería, cooperación internacional, materia civil, menores… “Esa especialización exige una coordinación y comunicación constante con el fiscal de sala delegado o fiscal de sala coordinador en la Fiscalía General del Estado que exige también de un apoyo administrativo”, subraya el Fiscal Superior de Castilla-La Mancha.  

La coordinación de la oficina, el apoyo al fiscal jefe y el funcionamiento de las especialidades son los planos en los que se va a proyectar los beneficios de esta nueva organización. 

El acto ha concluido con la entrega de diplomas a los funcionarios que van a componer  las oficinas fiscales de Castilla-La Mancha, diplomas que certifican la formación y capacitación que han recibido para llevar a cabo sus nuevas funciones.

El acto ha contado con la presencia de los fiscales jefes provinciales, de los miembros y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los decanos de los colegios de abogados y procuradores, y funcionarios de Justicia, entre otras personalidades.

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