Agentes de la Guardia Civil de Oliva (Valencia) han desarticulado una organización criminal formada por un hombre y una mujer que presuntamente perpetraron un ciberataque a una empresa de La Safor para acceder a sus operaciones financieras y así hacer que transfirieran a su cuenta corriente unos pagos que estaban destinados a un proveedor, una supuesta estafa que supera los 24.000 euros.
Se trata de una operación bautizada como ‘Cacau’ y desarrollada por la Guardia Civil de Oliva en colaboración con miembros de la oficina de Análisis e investigación en Seguridad Aeroportuaria (Odaisa) del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas. La investigación se ha saldado con la detención de un hombre de 56 años en dicho aeródromo, a su llegada de un vuelo procedente de Rumanía, y con la investigación de una mujer de 30 años, según ha detallado la Benemérita en un comunicado.
Las pesquisas comenzaron cuando una empresa de La Safor denunció un ciberataque a sus servidores. Alguien había conseguido vulnerar las medidas de seguridad de la mercantil y había obtenido información de las operaciones financieras pendientes a realizar.
Con esta información, los autores de la estafa simularon datos de correo, logotipos, facturas y otros elementos distintivos de una empresa que provee mercancías a la mercantil. Utilizaron estos datos para «interponerse» entre la compañía estafada y su proveedora. De esta forma, en lugar de pagar a la empresa suministradora, el dinero recaía en la cuenta corriente del estafador.
Agentes especializados en nuevas tecnologías iniciaron las primeras averiguaciones y consiguieron identificar a dos sospechosos: el hombre español que ha sido detenido y la mujer que figura como investigada.
OPERACIONES DESDE RUMANÍA
Los efectivos analizaron multitud de datos bancarios de los presuntos autores del ciberataque. Verificaron que parte de las operaciones se habían realizado en Albacete, pero que los movimientos bancarios más recientes se estaban produciendo en la ciudad de Aisa, en Rumanía.
Las investigaciones se centraron entonces en Rumanía. La «inmediatez» en la investigación permitió averiguar que el hombre iba a desde el país balcánico para regresar a España. Por ello, se estableció un dispositivo de vigilancia. Los agentes arrestaron a su llegada al Aeropuerto de Madrid-Barajas. La mujer permanece investigada. Se les acusa de varios delitos de intrusión a la informática y estafa.
Se ha intervenido a los sospechosos «numerosos» medios de pago que, según el Instituto Armado, los «incriminaban en mayor medida con los ilícitos delitos investigados». También se han incautado de 2.350 euros en metálico que el hombre llevaba entre sus objetos personales. Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción nº 39 de Madrid.