/Llanos Esmeralda García/Vídeo: María Esperanza Panduro/
Payasos, globos y color son los ingredientes que cada miércoles inundan el Hospital General Universitario de Albacete desde hace más de una década revolucionando la planta de Pediatría, la sala de espera de Consultas Externas, la Unidad de Onco-hematología Pediátrica, Neonatos, Cirugía Pediátrica y Urgencias de Pediatría. ‘Más que una ilusión’ se cuela para humanizar y llenar de risas los hospitales a través del show “para cambiar un poco la realidad de los niños” matiza Raquel Pascual a El Digital de Albacete, presidenta de dicha Asociación.
Los payasos no faltan a su cita con los niños ingresados en el hospital. En total el año pasado desarrollaron más de doscientas horas de intervención dirigida a los más pequeños, a sus familiares y al personal sanitario a través de la música, el teatro, los cuentos, los títeres, la globoflexia o las manualidades con la satisfacción de “ver una sonrisa en la cara de los niños”, señala la presidenta de ‘Más que una ilusión’ “recuperando así su identidad, aunque sea durante esa tarde”.
Unos payasos que se les ve y escucha en cada una de las habitaciones de los niños, en los pasillos y allá por donde pasan, aunque no solo desarrollan sus proyectos en el Hospital de Albacete sino que también “vamos al Hospital de Almansa, al Perpetuo Socorro, e incluso hemos colaborado con otros hospitales como el de Hellín y el de Elche”, insiste la presidenta de ‘Más que una ilusión’.
Proyecto sociosanitario
El año pasado los voluntarios de ‘Más que una ilusión’ actuaron en mil ocasiones para niños hospitalizados, tuvieron más de 2.600 contactos con familiares y 500 contactos con profesionales de la salud, muchos de los cuales han participado en sus intervenciones, así como todo aquel que se ha cruzado con estos divertidos payasos. “Mi hijo tiene un diagnóstico de leucemia, con pronóstico bueno, y cada vez que viene ‘Más que una ilusión’ a la habitación le animan en los días pesados”, cuenta emocionado Roberto, padre de uno de los niños hospitalizados en la planta de Pediatría.
Los goteros y las medicinas desaparecen dejando paso a las risas de los más pequeños olvidando así sus rutinas hospitalarias. Y es que el objetivo principal de ‘Más que una ilusión’ es fortalecer la salud emocional del niño hospitalizado, a través de la alegría, la ilusión y las emociones, transformando el entorno hospitalario y consiguiendo hacer del lugar uno más humanizado, promoviendo además una interacción positiva en sus familiares. Asegura Roberto que su hijo “se pone muy contento cuando le visita ‘Más que una ilusión” e incluso relata que “dos o tres días después continúa hablando de lo que le han hecho, de los juegos, y eso nos alegra”. En este sentido Claudia, mamá de otra niña ingresada, asegura que “es fantástico que los niños estando aquí en el hospital puedan divertirse de esta manera”. “No solo animan a los pacientes sino a las familias”, insiste Lucía, otra mamá de una niña ingresada, “es una maravilla, una alegría verlos. Mi hija está super ilusionada”.
Y es que es fundamental que en un entorno como es el hospitalario los niños “vean payasos y las habitaciones estén decoradas, aspectos que les ayudan en su recuperación”, insiste Blanca Alfaro, pediatra CHUA, incluso a los padres también les ayuda a llevar mejor su estancia “hay veces que los padres disfrutan tanto o más que los hijos” desgrana Rocío García, Auxiliar Enfermería de la planta de Pediatría del Hospital de Albacete.
El trabajo coordinado con el personal sanitario y la cooperación, donde cada proyecto es acorde con la situación de cada paciente, han hecho que ‘Más que una ilusión’ mantenga una magnífica relación con los profesionales sanitarios formando un mismo equipo. Es más, el personal sanitario asegura que durante el tiempo de intervención de los componentes de ‘Más que una ilusión’ en el hospital baja la demanda por parte de los pacientes de analgésicos.
‘Más que una ilusión’, asociación sin ánimo de lucro, utiliza sus propios recursos y gestiona las donaciones de otras personas, “por ejemplo, nos han donado unos cuentos que vamos a repartir con los niños que están ingresados en el hospital”, aunque insiste Raquel Pascual que han tenido donaciones de todo tipo.
En ‘Más que una ilusión’ son además sensibles a las necesidades que presentan los colectivos sociosanitarios y socioeducativos de la provincia con los que colaboran a través de talleres, dinámicas grupales o actividades lúdicas, caso de AFA Almansa, Asprona, Centro Joven Almansa, diversas Cabalgatas de Reyes e incluso llevando a cabo proyectos creativos e innovadores como el de ‘Roboterapia’ para niños de la unidad de Onco-hematología, participan en la Fiesta de los Guachis y en ponencias.
Voluntariado
Una labor altruista la que realizan los 43 voluntarios que conforman ‘Más que una ilusión’ -previamente entrevistados y formados debido al ámbito de actuación en el que desarrollan su actividad. Cualquier interesado en formar parte de esta asociación o ponerse en contacto con ellos lo puede hacer a través de sus redes sociales, como: Facebook: @masqueunailusion, Twitter: @masque1ilusion, Instagram: @masque1ilusion.
Y es que detrás de cada pintura, traje y sonrisa hay un corazón enorme, como el de Raquel Pascual quien saca tiempo de su dedicación diaria a la investigación en cáncer en el laboratorio de oncología molecular en la Facultad de Medicina para hacer reír, “ser voluntaria me aporta mucho más a mí de lo que yo puedo traer los miércoles a los niños”.
En este sentido para Manuel Candel, diseñador gráfico, ser voluntario supone “más lo que dejo aquí que lo que vengo a hacer. Está claro que estamos en un hospital y hay tardes muy alegres y tardes que me he ido llorando a casa”, pero resalta que su vida cambió hace seis años cuando “los conoció”.
María José Bonete, educadora infantil y José Antonio Gil, trabajador social, almanseños y fundadores de ‘Más que una ilusión’ siguen con la misma fascinación con la que comenzaron este proyecto hace 11 años. “Cuando me voy de aquí me voy llena. Entras y dejas todo lo que te preocupa en la puerta. Somos capaces sin ser profesionales de hacerles sonreír, reír, y sobre todo de que se olviden del mal trago o el trago ligero por el que están pasando”, desgrana María José que le da “gracias a Dios por lo que tengo porque siempre te das cuenta de que te vas y se quedan ellos dentro”.
Por su parte, señala José Antonio que lo que aportan “es mucho pero siempre es poco comparado con lo que nos aportan los pacientes. Saber que estamos llevando alegría, ilusión y una sonrisa -como es nuestro proyecto “regalando sonrisas”- que estamos transformando el entorno hospitalario, saber que produces y promueves una interacción entre padres e hijos, entre sanitarios y enfermos y ver que estás devolviendo al niño ese protagonismo que pierde por la enfermedad, como trabajador social, me ha aportado todo lo que ha sido para mi la intervención social en el ámbito sanitario”. Es más, cita José Antonio que hospitales como el de Albacete “pueden ser un referente porque se precia de poder tener un proyecto como el de ‘Más que una ilusión”.
También están los recién incorporados a este proyecto, caso del actor albaceteño Rubén Faura quien asegura que, aunque es el más “novato” junto con Iris, “la experiencia que me llevo de las visitas a los niños del hospital es increíble. Intento aportar mi granito de arena para darle una sonrisa a los chavales”.
Gracias a ‘Más que una ilusión’ la planta de Pediatría del Hospital de Albacete se convierte en una zona de juegos y diversión donde la risa es la protagonista.
