La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a un joven como autor de un delito de abusos sexuales (tipificado en el artículo 181.1 y 2) concurriendo la eximente incompleta de embriaguez a la pena de 6 meses de prisión así como a la prohibición de aproximación a la víctima, a su domicilio o lugares donde se encuentre o frecuente, a una distancia inferior a 200 metros, así como comunicar con ella mediante cualquier medio durante dos años.
La sentencia no es firme ya que contra la presente resolución cabe interponer recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
Los hechos probados de la sentencia de la Sala señalan que desde el mes de julio de 2015 el procesado, de 18 años en ese momento, mantenía una relación de amistad con otra joven de 17 años que comenzaba a través de las redes sociales y posteriormente quedaron para verse. La amistad se fue haciendo más estrecha y a finales de 2016 acordaron quedar para celebrar el fin de año.
Finalmente, dicta la sentencia, quedaron para verse el 2 de enero de 2017 en la casa de un amigo del joven, donde ambos tomaron chupitos de ron. Cuando llevaban tomados dos chupitos “la chica comenzó a encontrarse mal y le dijo al joven que el siguiente chupito se lo tomaran en la cama”, dado en el estado en el que se encontraba la joven, señala la sentencia, se derramó el chupito encima lo que hizo que le quitara la camiseta, tumbándose ambos en la cama sin ropa “llegando a tener sexo oral”.
En un momento dado, la joven comenzó a encontrarse “muy mal” llegando a vomitar y perder el conocimiento, lo que hizo que el joven “asustado”, llamara a dos amigos suyos para que le ayudaran. Los dos amigos “llevaron a la chica a la ducha dándole también agua con azúcar para que se le pasara los efectos del alcohol”. El joven, que “también había bebido mucho se duchó metiéndose en la misma cama en la que estaba la chica”.
Los dos amigos del joven se esperaron en el salón pero el joven le dijo a uno de ellos que se fueran que “ya llevaría él a la chica a su casa”.
Sigue relatando la sentencia, que el joven, pese a que la chica se encontraba gravemente afectada por el alcohol y no era consciente de lo que le pasaba “mantuvo relaciones sexuales con la chica sin llegar a penetrarla”. Al cabo de un rato y dado el estado de la chica el joven llamó a una ambulancia, la ayudó a vestirse, siendo trasladados al hospital de Albacete sobre las 00:07 horas.
La chica desde que ingirió los últimos chupitos de ron, dicta la sentencia, y a pesar de haber sido duchada y tomar agua con azúcar, “no fue consciente en ningún momento de lo que estaba sucediendo y por lo tanto no consintió las relaciones sexuales mantenidas” con el joven quien había ingerido bebidas alcohólicas “en tal cantidad limitándole para conocer el alcance de sus actos”.
