CaixaBank prevé cerrar 17 oficinas bancarias radicadas en Castilla-La Mancha y prescindir de 63 empleados, según la documentación entregada este jueves por la empresa.
De acuerdo con dicha documentación la provincia en la que la entidad financiera prescindirá de más empleos es la de Guadalajara, en la que dejarán de trabajar 25 empleados, mientras que en la de Toledo dejarán de hacerlo 11 trabajadores.
A su vez, en las provincias de Albacete y de Ciudad Real la entidad prevé suprimir 10 empleos en cada una de ellas, mientras que en la de Cuenca dejarán de trabajar siete empleados.
Sin embargo, en la provincia en la que se cerrarán más oficinas es la de Albacete, en la que CaixaBank plantea que dejen de funcionar siete sucursales, en tanto que en la de Toledo habrá cuatro cierres.
En las otras tres provincias de Guadalajara, Toledo y Cuenca cerrará dos oficinas en cada una.
Andalucía es la segunda comunidad más afectada, con 391 personas, y el tercer lugar lo ocupa la Comunidad Valenciana, con 238.
Cataluña es la cuarta comunidad más afectada, ya que aunque el ajuste no afecta a la provincia de Barcelona sí se ha detectado un excedente de plantilla de 165 personas en las otras tres provincias, y la quinta autonomía por orden de afectación es Canarias, con 159 personas.
