/Sandra Manzanares/ Foto: propiedad de Google/
De la carrera de Arquitectura a la ciencia de datos. Del CEEI de Albacete a la NASA. La creatividad, el tesón y la crisis económica han formado parte activa del camino profesional de Gema Parreño, la albaceteña que consiguió predecir el impacto de los asteroides en la Tierra. Con la creación de una inteligencia artificial, Gema cambió las reglas del juego y la NASA tocó a su puerta.
A lo largo del año son muchos los impactos de asteroides que recibe la Tierra, tal y como lo considera la NASA, refiriéndose a los cuerpos orbitales próximos a nuestro planeta, denominados NEO, que pasan a menos de 0,01 unidades astronómicas de distancia. Por lo que, como explica Parreño, “no hablamos solo del asteroide potencialmente peligroso que puede tener consecuencias negativas brutales para la superficie terrestre, sino de pequeños meteoritos que orbitan a lo largo del Sistema Solar”, puntualiza.
Estos cuerpos, que recogen vestigios del Universo como polvo estelar o “muestras de lo que está pasando”, colisionan con la Tierra y es entonces cuando “los científicos los cogen y los estudian”, por lo que son esas piezas “tan pequeñas las que les permiten seguir descubriendo cosas”, de ahí la importancia del trabajo de Parreño, que ha logrado predecir estas situaciones y contribuir a conocer mejor la inmensidad del espacio, detectando también los ‘falsos positivos’, es decir, aquellas trayectorias de objetos que en un principio se calculaba que colisionarían contra la superficie terrestre y finalmente no lo hicieron.
Durante dos años, Parreño ha colaborado con la NASA para detectar asteroides de la mano del proyecto, ‘Deep Asteroid’, reconocido en el Space App Challenge 2016, un desafío global a modo de concurso que la NASA lanza anualmente a jóvenes científicos, en el que hacen una llamada a innovadores de todo el mundo para que propongan soluciones a problemas de gran complejidad. Junto a Julián Fernández, María del Mar Núñez, Samuel Góngora, Denis Ciccale y José Antonio Martínez; la albaceteña dio respuesta al reto planteado, liderando posteriormente la fase de proyecto abierto.
‘Deep Asteroid’ ha sido integrado en la tecnología Sentry de la NASA, dedicada a identificar objetos capaces de crear daños considerables a la Tierra. De estos dos años de colaboración con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, la albaceteña destaca la oportunidad que se le brindó de seguir desarrollando el programa después del reconocimiento otorgado, lo que le ha permitido “seguir creciendo técnicamente”, observando las características de los asteroides y conociendo más sobre el Universo.
De lo global a lo cotidiano
Actualmente, la joven científica de datos colabora en otros proyectos de inteligencia artificial en videojuegos con niveles de más dificultad. Y es que, esta tecnología puede llegar a ser muy compleja, y “muchas veces no se puede utilizar en temas humanos más delicados”, como datos médicos o financieros, pues “no puedes dar a una máquina la toma de decisión de conceder una hipoteca o administrar cierto fármaco”. Es aquí donde entran los entornos de desarrollo de videojuegos, ya que en este ámbito las inteligencias artificiales pueden equivocarse y aprender de manera controlada con el objetivo de que “esos mismos programas puedan ser utilizados para ayudar a los humanos a resolver problemas reales”; es decir, los videojuegos, que pueden parecer un campo abstracto, “van a hacer que los programas aprendan de manera segura”, a modo de ensayo.
Además, Parreño trabaja en el laboratorio de Innovación e Investigación dentro del área de Ingeniería del BBVA, que aborda cuestiones de seguridad, Big Data e inteligencia artificial, elaborando experimentos técnicos que prueban algoritmos con datos de usos reales asociados a control de actividad financiera, temas de riesgo y fraude bancario; así como el modo de implantar los resultados a los productos bancarios. En este sentido, Parreño considera que el mundo de la investigación en su rama de la resolución de problemas tiene una gran vía que explorar, y en el caso de España, destaca que, aunque “no estamos a niveles de otros países, sí tenemos potenciales ventajas: una de ellas es la creatividad”, determina.
“La diversidad es un valor”
La propia albaceteña, que es arquitecta, optó por la rama “más creativa” de su carrera universitaria, de la que salió cuando empezaba la crisis económica, participando en concursos de innovación y usando las herramientas multidisciplinares que la Arquitectura le facilitó. Hasta la Fundación Centro-Europeo de Empresas e Innovación-Albacete llegó esta joven científica para desarrollar una start up relacionada con los videojuegos, creando animaciones 3D. Con ello, Parreño quiere poner un “toque de optimismo”, pues, si bien es cierto que la profesión para la que estudió “tuvo un parón muy fuerte, siempre es posible reinventarse”, asegura.
Respecto al hecho de ser mujer en el mundo de la ciencia, Parreño no sabría decir “si le ha beneficiado o perjudicado”, lo que tiene claro es que “la diversidad es un valor, que no forma parte solo de la responsabilidad social corporativa, sino también del éxito”, y es que la albaceteña indica que “cuando diseñamos un producto o servicio, cuantos más puntos de vista a la hora de abordar un problema es mejor”, incide.
Mirando al futuro, Parreño confiesa que su intención es seguir profundizando en los entresijos de la inteligencia artificial y no descarta regresar a su Albacete natal, ciudad que “le encanta”, eso sí, una vuelta condicionada a las “oportunidades de desarrollo”, pues a Gema Parreño todavía le queda mucha órbita por recorrer.