El Alba suma y sigue

/Nacho López/Fotos: Ángel Chacón/

El equipo de Luis Miguel Ramis ha empatado este sábado a uno ante el Sporting de Gijón en el Carlos Belmonte en un partido que tuvo dos partes muy diferenciadas. En la primera los asturianos fueron mejores y la segunda se decantó del lado de un Albacete Balompié que mejoró con los cambios y que pudo haberle dado la vuelta al marcador sobre la bocina.

Tras el empate en Granada y el consiguiente cabreo con el estamento arbitral por aquello de lo flagrante y repetitivo, el Albacete Balompié regresaba a su estadio y lo hacía para medirse a un irregular Sporting de Gijón que llegaba a un Carlos Belmonte al que asistieron 10.900 espectadores y que recibió al trío arbitral con miles de cartulinas rojas como protesta por la injusticia con la que los colegiados tratan al cuadro blanco.

Sirviera eso como entrante, como plato fuerte del día el Albacete Balompié tenía de nuevo en su mano la posibilidad de colocarse líder y de proclamarse ‘Campeón de Invierno’ de la Liga 1|2|3 tras el empate del Granada este viernes en Cádiz.

Para asaltar el liderato y con la baja finalmente de un Rei Manaj que se cayó a última hora de la lista de 19 convocados, Ramis optó por un once conformado por Tomeu Nadal en portería; Álvaro Tejero en el lateral derecho, Mathías Olivera en el izquierdo y Álvaro Arroyo y Gentiletti como pareja de centrales; el doble pivote fue para Erice y Febas, la media punta para Eugeni Valderrama y el ataque por banda para Bela por la derecha y Susaeta por la izquierda; Zozulia fue el único referente en ataque de los blancos desde el inicio. En el banquillo quedaron Darío, Acuña, Fran García, Ortuño, Malsa, Barri y Caro.

El Alba comenzó buscando llevar la batuta desde el inicio y cuando no se habían cumplido 5 minutos de juego Zozulia ya llevó el primer aviso a la portería contraria tras un centro medido de Susaeta que el ucraniano remató con la testa y que salió lamiendo el poste izquierdo de Diego Mariño.

Los de Ramis habían salido muy enchufados del vestuario y estaban siendo un auténtico rodillo, obligando al Sporting a solo defender y a sufrir cada vez que los blancos se aproximaban a su área, sin embargo, conforme avanzaba el trono fue bajando el ritmo y el Sporting comenzó a crecer, llevando bastante peligro Djurdjevic en el minuto 17 con un durísimo disparo desde fuera del área que salió rozando el palo izquierdo de la portería defendida por Tomeu Nadal. Susaeta puso la réplica en el 23 con un libre directo que Mariño atajó sin problemas.

Quien no atajó fue Tomeu Nadal un minuto más tarde, reaccionando tarde a un durísimo disparo desde 25 metros de Djurdjevic que se coló ajustado al palo derecho de Tomeu y que puso el 0-1 en el marcador. Al balear le sorprendió la jugada demasiado cerca de la línea de gol y que pudo hacer más en la acción del jugador serbio.

El Alba estaba yendo de más a menos y el Sporting se sentía cada vez más cómodo en un Carlos Belmonte, que eso sí, no cesaba de animar a su equipo para intentar, cuanto menos, poner el empate en el marcador antes de llegar al descanso; sin embargo, hoy no estaba siendo durante la primera parte el mejor día de los de Ramis en el centro del campo y tanto en la creación como en la destrucción la aportación estaba siendo totalmente nula, algo que tenía al Alba sin ideas y con menos presencia en ataque de lo que suele ser habitual. Si a eso le sumamos que también hubo ‘blandura’ en la defensa, nos da como resultado una primera mitad en la que el Alba fue muy superior los primeros diez minutos de juego, pero que desapareció casi por completo hasta que el árbitro decretó el final de los primeros 45 minutos.

La segunda parte comenzó sin cambios en ambos conjuntos y con el Sporting reclamando en el minuto tres de la reanudación airadamente un penalti por unas presuntas manos de Zozulia dentro del área y que las cámaras de televisión se encargaron de demostrar que no existió tal acción y por tanto dando la razón al colegiado de la contienda al no señalar nada en dicha acción dejando seguir el juego.

Eugeni puso a prueba a Diego Mariño en el minuto 50 de partido tras una jugada de estrategia con Susaeta, pero el disparo salió demasiado centrado y no supuso dificultad alguna para el cancerbero de los asturianos.

El centro del campo del Alba seguía sin funcionar y las imprecisiones de Erice durante todo el encuentro comenzaban a ser alarmantes, sin embargo, el primero en mover ficha en forma de cambio fue el Sporting retirando del terreno de juego a Carmona y dando entrada desde el banquillo a Traver.

Cuando se cumplía la hora de juego, Febas tiró de su calidad para llegar hasta el balcón del área y ceder a la izquierda por donde entraba Eugeni, que quiso probar fortuna y disparó buscando el palo lago de Mariño, algo que no consiguió al perderse el balón por encima del travesaño.

El Alba estaba dando una mejor versión que en la primera parte y entre el minuto 65 y el 70 gozó de dos oportunidades clarísimas que pudieron acabar en gol y en las que Bela fue protagonista. La primera fue tras internarse el francés por banda y poner un pase al punto de penalti al que Zozulia no llegó por milímetros y que de haber contactado con el balón habría besado las mallas. En la segunda acción y tras una jugada personal, Bela estrelló el balón en el palo derecho de la portería de Mariño.

En el minuto 71, Ramis movió el banquillo y dio entrada al Torito Acuña y Malsa en detrimento de Susaeta y de un errático Jon Erice. Ambos ocuparon las posiciones que quedaban vacantes sobre el verde y no hubo variación táctica por parte del entrenador blanco ligada a los cambios. En el ochenta, Ortuño entró por Febas en lo que fue el último cambio de los blancos.

En el minuto 81 Zozulia reclamó penalti por parte de Peybernes, sin embargo, el colegiado de la contienda no sancionó la acción y hay que decir en su defensa que aunque viéndolo en televisión la balanza se inclinaría más al sí que al no, era una acción muy difícil de percibir para el colegiado.

La acción espoleó a los blancos y el propio Zozulia se encargó de enviar al fondo de las mallas de un cabezazo un centro medido de Tejero desde banda diestra.

En la acción, el Sporting reclamó fuera de juego del ucranianio. Con el 1-1 en el marcador y con casi 11.000 gargantas a su favor, el Alba puso una marcha más y casi sobre la bocina Bela pudo haberle dado la vuelta al marcador de no haber sido por la soberbia intervención de Mariño, que voló para meter una mano salvadora e impedir que el Alba lograra la victoria.