123 hombres en España han pedido en 2018 la Renta Activa de Inserción (RAI) como víctimas de violencia doméstica, el 0,74 por ciento del total de ayudas, y en muchos de estos casos se cuentan los que la violencia venía de otros familiares que no eran mujeres.
Son datos que ha aportado el director general del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), Gerardo Gutiérrez, quien ha salido al paso de «los muchos comentarios que con poco rigor se están dando», en alusión a la polémica suscitada en Andalucía, en las negociaciones de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, por el alcance de las ayudas de violencia de género.
En rueda de prensa hoy en Albacete, Gutiérrez ha dicho que «el problema singular y grave» está en las víctimas de violencia de género y ha añadido que no entiende «a qué viene esta confusión que se quiere incorporar en el discurso político».
El director general del SEPE ha dado los datos de beneficiarios de la Renta Activa de Inserción «para que la opinión pública tenga datos rigurosos» porque esta renta puede tener como beneficiarios tanto a víctimas de violencia de género como a víctimas de violencia doméstica.
«En 2018 hubo 16.210 mujeres que pidieron la Renta Activa como víctimas de violencia de genero y solamente 123 hombres pidieron la RAI como víctimas de violencia doméstica», y en este caso, que supone el 0,74 % del total de peticiones, no son que «sufrieran violencia por las mujeres”, ha puntualizado.
Y ello, ha añadido, porque «pueden ser beneficiarios de la ayuda por violencia recibida en el ámbito doméstico por otro hombre, que reciba la violencia de su padre o de los abuelos».
Gutiérrez ha concretado que la RAI es la única ayuda laboral que tiene en cuenta a las víctimas de violencia de género y víctimas de violencia doméstica, «algo perfectamente regulado» desde hace más de una década que todos los partidos políticos conocen.
«Ante tanta confusión como se está dando, los hombres son un 0,74 % y el problema está en el otro 99 %», ha concluido.