Amenazas de muerte, gallinas asesinadas de una “pedrada” en la cabeza, lechugas arrancadas del huerto e innumerables destrozos en la parcela de un vecino de Motilleja son las posibles consecuencias de la denuncia contra unos cazadores por “disparar fuera del coto de caza”. A través de dos vídeos en su cuenta de Instagram, el denunciante invita a los usuarios a “juzgar por ellos mismos” la situación.
Este vecino de Motilleja sostiene que denunció ante la Guardia Civil un “problema” con los cazadores de la zona, que, además, “pasa en más sitios de España”, y es que, “estaban cazando fuera del coto”, explica, concretando que “disparaban cruzando un camino”, algo por lo que se les llamó la atención, recibiendo, tras ello, “amenazas de muerte”.
Pasados unos días del incidente, el denunciante se encontró con su parcela “reventada” y sus animales muertos, lamentando que “esto es lo que pasa cuando te metes con el colectivo de los cazadores en Motilleja”. En un segundo vídeo, el denunciante se dirige a la zona de seguridad en la que presuntamente los cazadores “disparan”, cerca del río Júcar, mostrando en un corto tramo de espacio hasta “80 cartuchos” en el suelo, cuando, además, se deben recoger, señala este vecino.
Este espacio “sembrado de cartuchos”, continúa el denunciante, “no es campo de cultivo”, por lo que “no disparan para salvar los campos”; asevera. Además, han aparecido “búhos reales tiroteados” y “zorros masacrados”, que es el animal que se puede comer a los conejos, puntualiza, concluyendo que esta es una prueba más de la “gran farsa del los lobbies de la caza”, indicaba. Destaca también que esta es una zona de frecuente tránsito de ciclistas y paseantes.
Por último, el denunciante afirma haber puesto los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, mostrándose “esperanzado” con la investigación de la Benemérita y animando a los afectados por estas prácticas a denunciar y compartir su caso.
