/Hugo Piña/
Diez son los partidos acumulados que lleva el Albacete Balompié sin perder desde su última derrota, allá por el 12 de octubre en La Rosaleda de Málaga. Y diez son los partidos en el Carlos Belmonte esta temporada en los que el equipo no ha perdido. Es decir, de diez este Albacete Balompié que encima tiene un aliento de diez mil espectadores, cifra esta que se ha venido dando cita en el coliseo manchego ante Alcorcón (10.470 espectadores), Osasuna (9.602) y Rayo Majadahonda (10.023), respectivamente.
Este Albacete acumula ya un total de 37 puntos, más de la mitad de los necesarios para cumplir con el primer objetivo marcado por la entidad el pasado verano y que no es otro que la salvación. Esta pasa inexcusablemente por sumar los 50 puntos cuanto antes, pasando después a ‘soñar’ con todo.
Sin embargo, ese ‘todo’ al que incluso algunos integrantes del vestuario del Alba aluden, pasa ya por las cabezas de algunos, advirtiendo, como no podía ser de otra manera, del excelente estado de forma de una plantilla que acumula ya un total de diez partidos sin conocer la derrota, que es el mejor equipo a domicilio de la categoría y que en su partido más denso y gris consigue doblegar al rival, tal y como ocurriera ante el Rayo Majadahonda.
Todo son buenas vibraciones en un Alba que está consiguiendo algo que hacía décadas no conseguía como enganchar a la gente. De Albacete, de la provincia, de la región e incluso desde Alemania como la aficionada al Teresa Cortés. Todos hacen lo posible por ver al equipo de Luis Miguel Ramis tirar de orgullo, de fe y hasta de rasmia en según qué momentos.
Y todos, al unísono, creen firmemente en la trayectoria de un Albacete Balompié que solo hace que dar alegrías a una ‘desacostumbrada’ parroquia manchega, que ha vivido en la última década un par de descensos a la categoría de bronce del fútbol español y que por eso le hace ser, en momentos como estos, más madura que ninguna, apoyando al equipo y rescatando, como resaltaba el técnico rival Antonio Iriondo en sala de prensa, a un Alba que juega con doce merced a su fiel afición.