La historia de Teresa, de Alemania al Carlos Belmonte para ver a su Alba este domingo

/Hugo Piña/

La irracionalidad del fútbol para unos o el amor incondicional a unos colores para otros. Historias personales variopintas las que nos deja cada fin de semana futbolero y que en esta ocasión resalta a una aficionada al Albacete Balompié que trabaja desde hace cuatro años en Morsbach, una localidad ubicada al suroeste del estado en la región de Colonia (Alemania) pero que no por ello ha perdido su fidelidad al Club blanco. Este domingo vivirá un momento muy especial y lo hará recorriendo casi dos mil kilómetros que separan su actual hogar con el Carlos Belmonte de Albacete. Con 30 años de edad, Teresa Cortés se reencontrará con el vetusto estadio este domingo, momento en que, tras volar de Colonia a Madrid y por carretera, viajará hasta Albacete. 

Concretamente Teresa, viajará ex profeso desde Madrid, lugar donde reside junto a gran parte de su familia de manera habitual, hasta el Carlos Belmonte, “donde junto a mi tía que siempre va a los partidos iré al Albacete-Rayo Majadahonda”. Reconoce esta oriunda de El Salobral que “suelo ir a algún partido del Albacete cada vez que vengo a España, tengo que cuadrar muchas cosas para ver a mi equipo”, sostiene entre risas de un plan de domingo como el próximo ante el Rayo Majadahonda. “En verano no pude ir porque no había liga y ahora que sí había aprovecho para ir con mía tía”, reconoce a las claras en un momento, el del partido, que le mantiene nerviosa desde hace días. 

Emigrante y cualificada, Teresa decidió poner rumbo a uno de los motores del viejo continente, ya que “en España estaba la cosa un poco difícil y no podía mantenerme de mis padres”, alude. Vivir en Alemania además tiene sus condicionantes, puesto que “no puedo ver los partidos del Albacete por la tele” aunque “siempre estoy atenta a las redes sociales para ver noticias y demás”, arguye. Además, su tía que es una incondicional también del Alba, reconoce que “cada vez marca un gol el Albacete me manda un mensaje, es muy emocionante” al tiempo que destaca que “con los móviles y nuevas tecnologías no me pierdo nada”. 

Para muchos aficionados, la visita quincenal al Carlos Belmonte es algo casi rutinario, para otros es su regreso al templo y para Teresa Cortés, emigrante en Morsbach (Alemania) es una de las cosas más emocionantes que ha vivido en su vida. “Siempre me pasa igual, siempre me emociono” ya que “como máximo voy al estadio una vez al año” en una cita de la que su tía es parte ineludible en la que además “me tocará comprarme la camiseta de esta temporada para pasearla por Alemania”, remarca. “Cada vez que suena el himno mi tía y yo siempre lo cantamos como idiotas”, alude entre sonrisas que denotan la felicidad que tiene ya sobre sí a la hora de pensar en una visita siempre especial al coliseo del Albacete Balompié. 

“El equipo va de lujo, la verdad que va por buen camino, aunque todavía queda bastante” sostiene esta joven aficionada del Alba que el domingo volverá al Belmonte para ver a ‘su’ Alba ante el CF Rayo Majadahonda en partido que cerrará el 2018. “Las estadísticas son muy buenas y confío en que esta temporada se pueda subir a Primera División porque no se está dando nada mal” mantiene al tiempo que subraya su “esperanza” para tal fin. Y por cierto, a Teresa le “encantaría ver a mi Alba en Primera porque en el trabajo solo conocen a los equipos de Primera de España” dice aludiendo que “si se diera el caso me daría algo porque sería un honor”, concluía Teresa, una aficionada al Albacete Balompié que ofrecerá una particular conexión el domingo entre Morsbach y el Carlos Belmonte y que suponen casi 2.000 kilómetros de distancia.

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