/Nacho López/Fotos: Cedidas Camposeven/
- La empresa murciana Camposeven es pionera a nivel nacional en agricultura biodinámica y emplea cada año esta curiosa técnica, que ahora les vamos a explicar y en la que tiene mucho que ver la provincia de Albacete, para mejorar el desarrollo de suelos biológicamente activos y obtener cultivos más sanos y fuertes
La agricultura biodinámica comparte con la agricultura ecológica el respeto al medio ambiente y la biodiversidad del entorno, ya que ninguna de ellas utiliza fertilizantes de síntesis química. Lo que la distingue, entre otras prácticas, es que «en biodinámica se utilizan compuestos naturales y fisiológicamente activos, hechos con sustancias vegetales, animales y, en algunas ocasiones, minerales, conocidos como preparados. La aplicación de estos preparados biodinámicos permite el desarrollo de suelos biológicamente activos, lo que da como resultado cultivos más sanos y fuertes”, explica Jennifer Moreno, técnico responsable de agricultura biodinámica en la citada empresa de la Región de Murcia.
“Apostamos por una agricultura que piensa en la salud de las personas y en nuestro hábitat natural: la tierra y el ecosistema. Hemos recuperado suelos que estaban agotados por los años que llevaban en desinfecciones químicas. Cuando nació nuestra empresa, en 2007, la misión era favorecer la salud de las personas produciendo productos ecológicos, mediante técnicas sostenibles, y esa es la hoja de ruta que tenemos marcada”, expresa Adolfo García, director general de Camposeven. Por eso, añade, “a día de hoy, toda la producción es propia y el 100% de nuestros cultivos son biodinámicos ya que es el sistema que mejor garantiza la salubridad del producto y del medio ambiente”.
El método de la agricultura biodinámica está considerado como el primer método de agricultura ecológica europea y se basa en los principios del filósofo austríaco Rudolf Steiner. “La agricultura biodinámica intenta vitalizar al máximo los suelos y las plantas cultivadas, mediante la elaboración de un compost de alta calidad y la aplicación, bien directamente sobre el suelo y plantas o incorporados en el compost, de una serie de preparados biodinámicos”, aclara Adolfo García.
Estiércol de Albacete y 2.500 cuernos de vaca
Uno de los preparados biodinámicos que se realizan en Camposeven desde el año 2011 es el Preparado 500, también llamado ‘Preparado Boñiga en Cuerno’ y para desarrollarlo, «rellenamos con estiércol de vaca y oveja aproximadamente unos 2.500 cuernos, procedentes de un matadero de la provincia de Cáceres en el que se sacrifica de forma regular vacuno adulto, para posteriormente enterrarlos en algún punto estratégico de nuestras fincas, ya que tiene que ser un suelo que sirva también para cultivo, aunque no deba interferir en las labores agrarias”, declara Jennifer Moreno. En este lugar pasarán todo el otoño, el invierno y se desenterrarán a finales de la primavera”, matiza la responsable.
El estiércol de vaca utilizado para el preparado, que procede de una granja ecológica de la provincia de Albacete ubicada en la Sierra del Segura, se recoge de forma selectiva ya que debe de ser lo más fresco posible y libre de pajas u otros elementos utilizados para la cama del ganado. Una vez que el preparado ha cogido todos los nutrientes y propiedades durante el proceso de maduración bajo tierra, que tiene lugar en los meses de otoño e invierno, se procede al desenterramiento de los cuernos en primavera y el contenido se aplica sobre el suelo donde se van a cultivar los productos agrícolas para obtener plantas más sanas y productos con mayor vitalidad.
“Con la técnica biodinámica hemos conseguido suelos más vivos. Hemos creado una mayor biodiversidad en nuestras fincas que con el ecológico no teníamos, favoreciendo la aparición de fauna auxiliar que nos ayudan en el control de plagas”, afirma Moreno. Además, añade, “los preparados biodinámicos contribuyen al desarrollo de la vida microbiana propia del lugar y mantienen los estándares más eficientes para la zona”.
¿Qué es exactamente la agricultura biodinámica?
Según indica la Asociación para la Agricultura Biodinámica en España en su página web, la Tierra está inmersa en nuestro sistema solar y “las fuerzas planetarias” dejan su huella en la “morfología de las plantas”. Los agricultores biodinámicos utilizan este conocimiento para elegir en la práctica las “fechas adecuadas de siembra, laboreo, tratamientos y recolección”, según las «fuerzas cósmicas activas en el momento”.
Desde la Asociación también argumentan que desde épocas remotas se han dividido los planetas en interiores (entre la Tierra y el Sol: Luna, Mercurio, Venus) y en exteriores (Marte, Júpiter, Saturno). Los planetas interiores trabajan sobre el crecimiento de las plantas, bien directamente a través de la atmósfera, o bien indirectamente a través del agua, el humus o el calcio (caliza, potasio y sodio). Las influencias de Marte, Júpiter y Saturno se canalizan a través del calor y la sílice (cuarzo, feldespato, mica); fluyen a través del contenido en sílice de la tierra y de ahí hacia arriba por el interior de la planta, expresándose en los colores de las flores, y en la fruta y en la producción de las semillas. También contribuyen a la forma de las plantas de vida más larga, tales como el crecimiento de la madera. “Es necesaria la armonía en la influencia de los astros para que la planta sea capaz de desarrollar corectamente en su interior el poder nutritivo y la fuerza reproductora”, aseguran.
Para tener una visión más global de este tipo de agricultura y según recoge la Asociación para la Agricultura Biodinámica en España en su página web, este habría sido durante 2018 el calendario idóneo de siembra según especies y según, por supuesto, los principios de la agricultura biodinámica:
Fuente calendario: Asociación para la Agricultura Biodinámica en España