El papa Francisco afirmó hoy que es posible vender bienes de la Iglesia o hasta templos que hayan quedado inutilizados «en caso de necesidad» de los pobres, aunque esa «no debe ser la primera o única solución».
El papa hizo esta declaración en un mensaje a los asistentes a una conferencia sobre este tema titulada «¿Dios ya no vive aquí? Venta de los lugares de culto y gestión integrada de los bienes culturales eclesiásticos», celebrada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.